Islam En Castellano
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¿Por qué los musulmanes aman el mes de Ramadán?


 

El Islam utiliza el calendario lunar- es decir, en el cual cada mes comienza con el avistamiento de la luna nueva, por lo tanto, ya que el calendario lunar es 11 días más corto que el calendario solar, los meses islámicos se mueven cada año. Para los musulmanes la llegada de Ramadán es una fuente de alegría y celebración; sin embargo, lo celebramos de una forma que puede parecer extraña para las personas que no están familiarizadas con los principios del Islam. Ramadán no es un mes de fiestas y socializar, es un mes de adoración. Ayunar el mes de Ramadán es uno de los pilares del Islam. 
Los musulmanes expresan gratitud y amor al Único y Verdadero Dios en su obediencia y adoración. Le adoramos de acuerdo a su guía revelada en el Corán y a través de la Sunna auténtica del Profeta Muhammad sallalahu alaihi wa salam. El Ramadán es especial. Es el mes de ayuno, de lectura y comprensión del Corán y oraciones extras especiales. Las Mezquitas se llenan de noche cuando los musulmanes se reúnen a romper el ayuno juntos y rezar. El suave sonido de la recitación del Corán es escuchado a través de las largas noches, mientras tanto, los musulmanes permanecen de pie hombro con hombro rezando y alabando a Dios. 

Musulmanes de todo el mundo aman el mes de Ramadán y lo esperan con mucha emoción. Semanas antes de Ramadán las vidas son analizadas y los planes son hechos para un mes de dedicación, adoración y suplicación. Empieza la cuenta conteo regresiva y las conversaciones sobre las semanas que faltan para que el mes bendito llegue. Quizá los No musulmanes se pregunten el porqué estamos ansiosos por ayunar de día y dormir poco de noche. Ramadán ofrece la oportunidad de redención y grandes recompensas. Es un mes como ningún otro. Un mes de reflexión espiritual y oración y súplicas. Los corazones son alejados directamente de las malas actividades y eso se hace por Dios. 
En el mes de Ramadán, todo musulmán en buena salud física y mental requieren ayunar: abstenerse de todo alimento, bebida, goma de mascar, ningún tipo de tabaco, ningún tipo de contacto sexual entre el amanecer y el atardecer. Sin embargo, esto sólo es en el aspecto físico, pero hay otros aspectos de los que debemos abstenernos, como los chismes, la mentira, la calumnia y todo trato con mal carácter. Toda mirada y sonidos impíos y obscenos son evitados como una forma de purificación de los pensamientos y acciones. Ayunar también es una forma de experimentar el hambre y desarrollar simpatía por aquellos menos afortunados y aprender a ser agradecidos y a apreciar todas las bondades de Dios. 
Dios dice, 

¡Creyentes!; Se os ha prescrito el ayuno, al igual que se prescribió a los que os precedieron. Quizás, así, temáis a Allah. [ 2:183] 

{يَا أَيُّهَا الَّذِينَ آمَنُوا كُتِبَ عَلَيْكُمُ الصِّيَامُ كَمَا كُتِبَ عَلَى الَّذِينَ مِن قَبْلِكُمْلَعَلَّكُمْ تَتَّقُونَ} [البقرة:١٨٣] 

El Profeta sallalahu alaihi wa salam también nos recordaba que el ayuno no sólo era abstenerse de comer y beber si no algo más profundo, « Aquel quien no desista de un lenguaje obsceno y actividades obscenas Dios no necesita que deje de comer y beber.» [1] 

Ramadán también es el mes en que los musulmanes tratan de establecer o restablecer una relación con el Corán. Quizás pueda parecer un poco extraño de decir, las palabras de Dios son una guía de luz y misericordia. Nadie lee el Corán excepto que él haya cambiado su vida de alguna manera. El Corán fue enviado en este mes de Ramadán. Ramadán y el Corán están muy entrelazados. Memorizar Corán, leerlo, recitarlo o el reflexionar en su significado es como una elevación espiritual de confort y como una fuente de fortaleza. Recitarlo de noche es particularmente beneficioso, las distracciones del día se han desvanecido y la cercanía a Dios se siente en la quietud de la noche. Oraciones especiales son realizadas en las cuales partes del Corán es recitado. Estas oraciones son conocidas como tarawih. Una trigésima parte del Corán es leída en sucesivas tardes, para que al final del mes, el Corán entero haya sido completado. 
Una de las últimas noches impares del mes es Laylatul Qadr, ’’la Noche del Poder o la Noche del Destino”. Es la noche sagrada en el sagrado mes; en la creencia de que en esa noche, Dios reveló el Corán al Profeta Muhammad sallalahu alaihi wa salam a través del Ángel Gabriel. Esta es una noche de especial entrega y fervor en las oraciones, y las recompensas y bendiciones asociadas son muchas. Se ha dicho a los musulmanes en el Corán que la oración a lo largo de la noche es mejor que mil meses de rezo. Nadie sabe exactamente qué noche será, es uno de los misterios de Dios. [2] 

Ramadán es también el mes de buenas acciones y caridad. Los musulmanes tratan de dar generosamente e incrementar sus buenas acciones. La caridad puede ser tan simple como una sonrisa; no necesariamente abundancia de lujos. La caridad que se da en secreto es mejor para el que la recibe y para el que la da. El Profeta Muhammad sallalahu alaihi wa salam siempre fue una persona generosa, nunca poseía más que lo necesario para cubrir sus necesidades inmediatas. Cualquier extra lo daba generosamente a aquellos cercanos a él, pero era más generoso aún durante el mes de Ramadán. 

Usted puede estar pensando que estas son cualidades y virtudes que un musulmán practicante debiese tener en cualquier mes, y estaría en lo correcto. Sin duda lo son. Pero somos humanos y tenemos bajas, cometemos pecados y cometemos errores. Algunas veces la naturaleza de la vida nos hace olvidar nuestro real propósito. Nuestro propósito es adorar a Dios, y Dios, en su Infinita Sabiduría y Poder nos ha regalado el mes de Ramadán. Es un mes que si se usa sabiamente puede ayudarnos a recargar nuestra batería física y espiritual. Es un mes lleno de misericordia y perdón que Dios nos facilita y nos ayuda para poder superar nuestros errores, Cuando Él nos recompensa en abundancia. El es nuestro Creador, quien entiende que estamos lejos de la perfección. Cuando nosotros caminamos hacia Dios, Él viene a nosotros corriendo, cuando extendemos nuestras manos Él llega y nos otorga su perdón. Los musulmanes aman Ramadán, es un lineamiento de vida. Ellos de pie, hombres con hombres, inclinando su cabeza en sumisión. Ramadán se extiende en todo el mundo cuando los musulmanes se juntan y rompen su ayuno, un cuerpo, un pueblo y una nación. Ramadán llega suavemente y sus acciones ascienden generosamente a Dios. Lejos de ser una prueba de privaciones, el mes de Ramadán es de alegría y un regalo sin comparación. Luego, antes que finalice el mes, los musulmanes empiezan a llorar por el final de tan bendito mes y tratan de extender el tiempo de estar con el Corán y adorando a Dios de la mejor manera posible

Programa diario del musulmán en Ramadán

Antes de la oración del Fayr

1.Practicar el rezo nocturno (oraciones voluntarias de noche) “Tahayud”.

 

Dice Allah el altísimo:

“¿Acaso quien se entrega a la adoración en las horas de la noche, postrado y en pie, ocupándose de la Última Vida y esperando la misericordia de su Señor...?” Surah Los Grupos: 10

 

Dijo el Mensajero de Allah, que la paz y las bendiciones de Allah sean con él:

“El mejor de los ayunos después de Ramadán es el que se hace en el mes de Allah, Muharram.Y la mejor de las oraciones después de las obligatorias es la oración que se hace por la noche.

Lo relató Muslim

1.Comer el Suhur (comida ligera antes de la primera claridad del alba).

 

Dijo el mensajero de Allah, que la paz y las bendiciones de Allah sean con él:

“Tomad el Suhur porque ciertamente en el ‘suhur’ hay baraka. (Bendición) ” Veracidad consensuada

 

3. Pedir perdón (istighfar) hasta la hora del adhan del Fayr. Dice Allah el altísimo:

“15- Los que hayan sido temerosos estarán en jardines y manantiales,
16- recibiendo lo que su Señor les dé. Antes habían hecho el bien.
17- Era poco lo que dormían de noche,
18- y en el tiempo anterior al alba pedían perdón.”

Sura “Los que levantan un torbellino”:15.18

 

4.Rezar las dos rakaat del fayr.

 

Dijo el Mensajero de Allah, que la paz y las bendiciones de Allah sean con él: “la oración del alba es mejor que este mundo y lo que hay en él” Lo relató Muslim

 

Después del despuntar del alba

 

1.Acudir temprano a la oración del Subh (amanecer). Dijo el mensajero de Allah, que la paz y las bendiciones de Allah sean con él: “Y si supieran las ventajas que tienen las oraciones de la noche y del amanecer en la mezquita, vendrían aunque fuese a gatas.” Lo relataron Bujari y Muslim

 

Y dijo también, que la paz y las bendiciones de Allah sean con él:

“Dad la buena nueva, a los caminantes en la oscuridad hacia las mezquitas, de la luz más completa en el último Día.” Lo relataron Abu Daud y At Tirmidí

 

2.Hacer Dhikr (recuerdo a Allah) y ofrecer súplicas hasta la iqama de la oración del Subh.

 

Dijo el Mensajero de Allah, que la paz y las bendiciones de Allah sean con él:

“El Dua (súplica) no se rechaza entre el adhan y el iqama.”Lo relataron Ahmad, At Tirmidí y Abu Daud

 

3.Permanecer en la mezquita para invocar a Allah y leer el Corán hasta la salida del sol. (Por ejemplo leer las invocaciones de la mañana).

“El Mensajero de Allah solía –después de haber rezado el fayr- sentarse con las piernas cruzadas invocando a Allah hasta la salida del sol.” Lo relató Muslim

 

4.Rezar dos rakaat.

 

Dijo el Mensajero de Allah, que la paz y las bendiciones de Allah sean con él: “Quien reza el Fayr en grupo, y permanece en la misma mezquita o el mismo lugar donde ha rezado

haciendo Dhikr hasta que salga el sol y reza dos rakaat recibe la recompensa de un Haÿÿ (Gran peregrinación) y una Umra (pequeña peregrinación) por completo.”Lo relató At Tirmidí

 

5.Pedirle a Allah bendiciones para el día.

Dijo el Mensajero de Allah, que la paz y las bendiciones de Allah sean con él: “¡Oh Allah! Te pido lo mejor de este día: su triunfo, su victoria, su luz, su bendición y su guía. Busco protección en Ti, del mal que haya en él y después de él.”Lo relató Abu Daud

 

6.Cumplir las tareas cotidianas e irse al trabajo o a la universidad etc.

Dijo el Mensajero de Allah, que la paz y las bendiciones de Allah sean con él: “Nadie ha probado comida mejor que la obtenida con el producto del trabajo de sus propias manos. Y ciertamente, el Profeta de Allah, David, sobre él la paz y las bendiciones de Allah, solía comer de lo obtenido con el trabajo de sus manos.” Lo relató Bujari

 

 

7.Invocar a Allah a lo largo del día y leer el Corán.

Dijo el Mensajero de Allah, que la paz y las bendiciones de Allah sean con él: “Quien recite una letra del libro de Allah, tiene una buena acción (hasana) en su haber. Y la hasana equivale otras diez iguales. Y no digo: ALIF LAM MIM una sola letra sino que ALIF es una letra, LAM es una letra y MIM es una letra.”Lo relató At Tirmidí

 

 

8.Ser generoso y caritativo y ofrecer limosna.

 

De Ibn Abbás, Allah esté complacido con ellos, dijo: “El Mensajero de Allah, que la paz y las bendiciones de Allah sean con él, solía ser el más generoso de todos, especialmente en Ramadán.”Lo relataron Bujari y Muslim

 

 

Salátu Dhuhr (la oración del mediodía)

 

1.Rezar la oración del Dhuhr en su tiempo y en grupo y acudir a la mezquita temprano.

De Abu Huraira, Allah esté complacido con él relató elMensajero de Allah, que la paz y las bendiciones de Allah sean con él, dijo:

“Si uno rezará en grupo tendrá veinticinco grados mas de quien hace el salat en solitario o en su casa. Y eso es porque si uno de vosotros hace el wudú (abluciones) con esmero, luego va a la mezquita con el único propósito de hacer el salat y sin otro motivo que le haga salir de su casa, por cada paso que diera, su rango se elevaría un grado y se le borraría una falta. Y así hasta que entrara en la mezquita. Y mientras esté en la mezquita y se mantiene en oración, los Ángeles imploran Allah por él diciendo:

‘¡Oh Allah, ten misericordia de él y perdónale!’. Y así mientras no haga nada que rompa el wudú o dañe a alguien.” Lo relataron Bujari y Muslim

 

2.Descansar un rato.

Dijo el Mensajero de Allah (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él):  “….tu cuerpo tiene derecho sobre ti...’’  Veracidad consensuada

 

Salát ul Asr (la oración de la tarde)

1.Rezar la Salat del Asr.

Dijo el Mensajero de Allah, que la paz y las bendiciones de Allah sean con él :“Quien rezara la oración del Fayr y la oración del Asar entraría en el Jardín.”  Lo relataron Bujari y Muslim

 

2.Empeñarse en rezar 4 rakaat antes de la salat del Asr. Dijo el Mensajero de Allah, que la paz y las bendiciones de Allah sean con él:  “Allah tiene misericordia de aquél que rezó cuatro rakaat antes del Asr”.  Lo relataron Abu Daud y At Tirmidí.

 

Salát ul Magrib (la oración del ocaso)

 

1.Hacer súplicas antes la puesta del sol. Dijo el Mensajero de Allah, que la paz y las bendiciones de Allah sean con él:

“Existen tres clases de personas que Allah no rechaza sus súplicas: el ayunante hasta que termine su ayuno, un gobernador justo y la súplica del oprimido”.  Lo relató At Tirmidí.

 

2.Alimentar a un ayunante a la hora de romper su ayuno. Dijo el Mensajero de Allah, que la paz y las bendiciones de Allah sean con él: “Quien dé comida a un ayunante para romper su ayuno, tiene la misma recompensa que él, sin que disminuya en nada la recompensa del ayunante.” Lo relató At Tirmidí3.4.Apresurarse a romper el ayuno.

Dijo el Mensajero de Allah, que la paz y las bendiciones de Allah sean con él:

“No deja de estar la gente en lo correcto mientras que se apresura a hacer la ruptura del ayuno.” Lo relataron Bujari y Muslim

 

5.Romper el ayuno con dátiles o agua y hacer Dua.

“ Ha desaparecido la sed y se han hidratado las venas . Si Allah quiere, seremos recompensados.” Lo relató Abu Daud

 

Dijo el Mensajero de Allah, que la paz y las bendiciones de Allah sean con él: “Cuando alguien de vosotros tenga que romper el ayuno que lo haga con dátiles y si no los encuentra, pues con agua, ya que es pura.”  Lo relataron Abu Daud y At Tirmidí

 

6.Acudir temprano a la mezquita para rezar la oración del Maghrib en grupo. Dijo el Mensajero de Allah, que la paz y las bendiciones de Allah sean con él:

“Quien hiciera la ablución en su casa y después acudiera a una de las casas de Allah (mezquitas) para cumplimentar una de las oraciones prescritas por Él, de los pasos que diera en dirección a ella: uno borraría una falta y otro lo elevaría un grado en el Jardín.” Lo relató Muslim

 

7.Preparase para la oración del Isha y de Tarawih.

 

 

Salát ul Ishá (la oración de la noche)

 

1.Acudir temprano a la mezquita y rezar la oración del Isha en grupo.

Dijo el Mensajero de Allah, que la paz y las bendiciones de Allah sean con él: “Quien haga la oración de la noche en grupo, es como si hubiera rezado la mitad de la noche. Y quien haga la oración del alba en grupo, es como si hubiera rezado toda la noche.” Lo relató Muslim

 

2.Rezar los tarawih junto con el imán. Dijo el Mensajero de Allah (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él):

“Quien rece por la noche en Ramadán, con fe y sinceridad, le serán perdonadas sus faltas”. Lo relató Muslim

 

Otras actividades

-Visitar a los parientes, amigos y vecinos con el fin de reforzar los lazos.

-Practicar alguna actividad de Daawa.

-Leer libros beneficiosos

Que Allah recompense a quien ayude a distribuir este modesto planning.

Dijo el Mensajero de Allah, que la paz y las bendiciones de Allah sean con él:

“Para quien induce al bien la misma recompensa que para quien lo hace.”Lo relató Muslim

La esposa sagaz y pudorosa

Dijo Ibn Mas´ud: “las tres personas más sagaces son: el compañero de Yusuf cuando dijo a su esposa: “sé generosa con él” (Sura de Yusuf: 21), la esposa de Moisés cuando dijo: “oh padre, contrátalo” (Sura del Relato: 26), y Abu Bakr cuando eligió como Califa a Umar ibn al -Jattab.”

¿Qué llevó a Moisés, que la paz sea con él,  emigrar de Egipto a la zona de Madián - al sur de Palestina-, casarse con la hija de un hombre virtuoso, y cuidar de sus ovejas durante diez años?

Moisés,  que la paz sea con él,  vivía en Egipto y un día mientras caminaba, vio a dos hombres peleándose, uno de ellos de su tribu de Israel, y otro del pueblo del Faraón. El egipcio quería imponer un trabajo no retribuido al judío y  este último le pidió ayuda a Moisés.

Moisés, que la paz sea con él,   empujó al egipcio quien cayó al suelo y murió en el acto. Allah dijo: “Y en un momento de descuido de sus habitantes entró en la ciudad y encontró en ella dos hombres luchando, uno era de los suyos y el otro un enemigo; entonces el que era de los suyos le pidió ayuda contra el que era de sus enemigos y Musa lo golpeó acabando con su vida”. Dijo: “Esto es un acto del Shaytán , realmente él es un claro enemigo que extravía.”( Sura del Relato :15).

Al día siguiente, el mismo judío se peleó con otro hombre y le pidió a Moisés, que la paz sea con él,  que le ayudara por segunda vez.

Moisés , que la paz sea con él, le dijo: “Tú eres un pérdido sin duda”.  El hombre por temor a los soldados del Faraón reveló el secreto y dijo: ¿Acaso quieres matarme como hiciste con uno ayer? 

Faraón y sus soldados se enteraron de que Moisés,que la paz sea con él, había matado a su hombre. Entoncesn alguien le advirtió para que huyera de la cuidad rápidamente.

Moisés, que la paz sea con él,   huyó pidiendo perdón a Allah.  Dijo: “Señor mío, he sido injusto conmigo mismo, perdóname. Y lo perdonó, es cierto que Él es el Perdonador, el Compasivo”( Sura del Relato : 16)

Salió de Egipto, hasta llegar a la zona de Madián al sur de Palestina. Al sentarse cerca de un pozo vio una escena : Allí se encontraban dos mujeres que no podían abrevar sus rebaños por pudor a los pastores. Esta situación le disgustó a Moisés, que la paz sea con él,  ya que las mujeres debían abrevar los rebaños primero y luego los hombres.

Se fue, que la paz sea con él,   a hablar con las dos mujeres y le contaron que no podían abrevar el rebaño hasta que acaben los hombres, que su padre era un anciano por lo que él no podía hacer ese trabajo.

Entonces Moisés, que la paz sea con él,  se acercó al pozo y abrevó el rebaño de las mujeres como lo haría cualquier hombre con generosidad y luego se retiró a la sombra de un árbol y dijo: “¡Señor mío! Realmente me hallo en necesidad de cualquier bien que quieras hacerme”(Sura del Reltao : 24)

Cuando las dos mujeres volvieron a casa, su padre se quedó sorprendido puesto que habían regresado temprano. Le contaron que un hombre fuerte les había ayudado sin conocerlas y sin pedirles nada a cambio.

Su padre les pidió que le llamaran. Una de ellas fue a él caminando con pudor y le pidió que viniera a hablar con su padre: “Mi padre te invita para compensarte que hayas abrevado para nosotras. ” ( Sura del Relato: 25).

Moisés, que la paz sea con él,  aceptó la invitación, y cuando llegó a la casa del padre, le contó su historia. Este último le tranquilizó diciendo: “No temas, estás a salvo de la gente injusta.” (Sura del Relato : 25)

Entonces, una de las hijas, recordando que ella y su hermana sufrían con el pastoreo de las ovejas y no querían entrar en contacto con hombres exraños,  y recordando la fisionomía y el sentido común de Moisés, que la paz sea con él, le dijo a su padre: “¡Padre! Tómalo como asalariado pues nadie mejor que él, fuerte y digno de confianza, para contratar sus servicios.” ( Sura del Relato : 26) .

El anciano se quedó convencido de que Moisés, que la paz sea con él,  merecía este trabajo, como también casarse con una de sus hijas, y le dijo: “Quiero casarte con una de mis hijas a cambio de que trabajes para mí durante ocho años, aunque si culminas hasta diez será cosa tuya, no quiero hacértelo difícil; si Allah quiere encontrarás que soy justo.” (Sura del Relato: 27)

Y agregó: “Esto es algo entre tú y yo; y cualquiera de los dos plazos que cumplas no me causará ningún perjuicio. Allah es Garante de lo que decimos.” (Sura del Relato : 28)

Cuando Moisés, que la paz sea con él,   cumplió con  los diez años, quiso volver a Egipto junto con su esposa. Su suegro aceptó, suplicó por él y  le regaló unas ovejas.  Salió con su esposa  y las ovejas regaladas y se dirigió hacia Egipto.

Así fue la esposa de Moisés, que la paz sea con él,  el ejemplo de la creyente, sagaz y pudorosa. Fue un ejemplo en cuanto a la elección de un marido digno de confianza y casto.

 

Por: Ali Ben Nayef Al Shahud

Traducido por: Sabah Chentouf

Etiquetas del Iftar (Ruptura del Ayuno)


بسم اللہ الرحمن الرحیم

En el nombre de Allah Clemente y Misericordioso.

Romper el ayuno está vinculado a una serie de etiquetas Islámicas, que se recomiendan cumplir por el ayunante, siguiendo al Profeta sala Allah alaihi wasalam (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él).

1 - Romper el Saum (ayuno) ocurre antes de la oración del Magrib (la oración del anochecer), de acuerdo con el relato de Anas Ibn Malik:

 

«مَا رَأَيْتُ رَسُولَ اللهِ صَلَّى اللهُ عَلَيْهِ وآله وَسَلَّمَ قَطُّ صَلَّى صَلاَة َالمَغْرِبِ حَتَّى يُفْطِرَ وَلَوْ عَلَى شَرْبَةٍ مِنْ مَاءٍ»

 

“Nunca vi al Mensajero realizar Salat (oración) Magrib antes de romper su ayuno, aunque sea con un trago de agua.” [1]

 

2 - Romper el ayuno con algunos dátiles frescos, si no habían, se comía los dátiles secos y si no habían de los secos,  bebía agua basado en el hadiz narrado por Ibn Anas Malik, que relató:

 

«كَانَ رَسُولُ اللهِ صَلَّى اللهُ عَلَيْهِ وآله وَسلَّمَ يُفْطِرُ عَلَى رُطَبَاتٍ، قَبْلَ أَنْ يُصَلِّي، فَإِنْ لَمْ تَكُنْ رُطَبَاتٍ فَعَلَى تَمَرَاتٍ، فَإِنْ لَمْ تَكُنْ حَسَا حَسَوَاتٍ مِنْ مَاءٍ»

 

“El Mensajero de Allah solía romper el Saum (ayuno) antes de realizar la oración del Magrib con tres dátiles frescos; y si no había dátiles secos, bebía tres sorbos de agua.”[2]

 

3 - Du’a (súplica) pronunciada al romper el Saum (ayuno). Se afirma que el Profeta, sala Allah alaihi wasalam, solía decir al romper su ayuno:

 

«ذَهَبَ الظَّمَأُ وَابْتَلَّتِ العُرُوقُ وَثَبَتَ الأَجْرُ -إِنْ شَاءَ اللهُ-»

 

 “Dhahaba Ad-Dama’u Wa Btallati Al – Uruqu Wa zabata Al – ‘Ayru In sha’ Allah” (La sed se ha ido y las venas se han llenado, y la recompensa es confirmada si Allah así los Desea).[3]

 

4-  Entre las etiquetas del ayuno también, la recomendación de utilizar Siwak (bastoncillo de limpieza de los dientes) por el no ayunante o ayunante. Se puede utilizarlo blando o duro, de noche o de día, antes de realizar cada Salat (oración) o hacer la ablución, de acuerdo con la declaración del Profeta, sala Allah alaihi wasalam:

«لَوْلاَ أَنْ أَشُقَّ عَلَى أُمَّتِي لأَمَرْتُهُمْ بِالسِّوَاكِ عِنْدَ كُلِّ صَلاَةٍ»

 

“Si no hubiese pensado que sería difícil para la gente de mi Ummah (nación, comunidad), les hubiese mandado utilizar el Siwak antes de cada Salât”.[4] En otra versión:

 

«عِنْدَ كُلِّ وُضُوءٍ»

 

“Antes de cada ablución.”[5]  Esta evidencia no se refiere a la persona que ayuna solamente. Ibn Umar dijo:

 

«يُسْتَاكُ أَوَّل النَّهَارِ وَآخِرهُ»

 

“Cepillarse los dientes con Siwak (o Miswak) cada día y noche.” [6]

 

Dentro de este mandato, Ibn Taymiya que Allah tenga misericordia de él, dijo: “... en cuanto al Miswak, se permite sin ningún tipo de divergencia. Sin embargo, hay una diferencia de opinión con respecto a la aversión de su uso por la tarde en dos conocidas declaraciones del Imam Ahmad. Pero no hay evidencia Islámica legal válida respecto al uso indeseable del Miswak por la tarde.”[7]

 

5-  Esforzarse en hacer el bien e intensificar los actos de adoración. De hecho, durante el mes de Ramadán, el Profeta, sala Allah alaihi wasalam, solía aumentar los actos de adoración y las buenas acciones. Él era amable y el de mejor carácter. En su hadiz, Ibn Abbas dijo:

 

«كَانَ -أي النَّبِىُّ صلى الله عليه وآلِهِ وسلم- أَجْوَدَ النَّاسِ بِالْخَيْر، وكَانَ أَجْوَدَ مَا يَكُونُ فِى رَمَضَانَ، حِينَ يَلْقَاهُ جِبْرِيلُ، وَكَانَ جِبْرِيلُ -عَلَيْهِ السَّلاَم- يَلْقَاهُ كُلَّ لَيْلَةٍ فِى رَمَضَانَ حَتَّى يَنْسَلِخَ ، يَعْرِضُ عَلَيْهِ النَّبِىُّ صلى الله عليه وسلم الْقُرْآنَ، فَإِذَا لَقِيَهُ جِبْرِيلُ -عَلَيْهِ السَّلاَمُ-كَانَ أَجْوَدَ بِالْخَيْرِ مِنَ الرِّيحِ الْمُرْسَلَةِ

 

“El Profeta era el más generoso de los hombres, y él era el más generoso en el mes de Ramadán, cuando Gabriel lo visitaba cada noche hasta que esta termina y recitaba el Corán con él. Durante este período, la generosidad del Profeta aumentaba más rápido que el viento cargado de lluvia.”[8]

 

6- Él solía recitar el Corán mucho durante este mes. Prolongaba el Qiyam (oración nocturna) en Ramadán más de lo que ya solía hacer. Se volvió más generoso que nunca en dar caridad, regalos y todo tipo de bondad. El Profeta sala Allah alaihi wasalam se esforzaba más en los últimos diez días y las noches de este mes-en la observación del

I ̀tikâf (retiro en la mezquita), en el Qiyam (oración nocturna), recitando el Corán y en el recuerdo de Allah más que en el resto del año. Se informó en el hadiz:

 

«إِذَا دَخَلَ الْعَشْرُ شَدَّ مِئْزَرَهُ، وَأَحْيَا لَيْلَهُ، وَأَيْقَظَ أَهْلَهُ»

 

“Cuando las últimas diez noches (del Ramadán) comenzaban, se preparaba para ser más diligente en la adoración, mantenerse despierto en la noche (para la oración y la devoción) y despertar a su familia.” [9]

 

7- Entre los actos de adoración que el Profeta sala Allah alaihi wasalam recomendaba a los musulmanes, es lograr realizar la Umrah (peregrinación menor) en Ramadán. Tiene una gran recompensa, que equivale a una recompensa del Hajj (peregrinación mayor). El Profeta sala Allah alaihi wasalam  dijo:

 

«عُمْرَةٌ فِي رَمَضَانَ تَعْدِلُ حَجَّةً»

 

 “Una Umrah en Ramadán equivale al Hajj (en la recompensa).” [10]

 

-La recompensa de realizar el Salat (oración) en las Mezquitas de Makkah y Medina son multiplicadas. El profeta sala Allah alaihi wasalam dijo:

 

«صَلاَةٌ فِي مَسْجِدِي هَذَا خَيْرٌ مِنْ أَلْفِ صَلاَةٍ فِيمَا سِوَاهُ إِلاَّ الْمَسْجِدَ الْحَرَامَ»

 

“Un Salat (oración) en mi mezquita es mejor que mil oraciones en cualquier otra a excepción de la Mezquitadel Haram.” [11]

Además, los pecados y malas acciones cometidas son expiados por las sucesivas Umrah. Fue narrado que el profeta sala Allah alaihi wasalam dijo:

 

«الْعُمْرَةُ إِلَى الْعُمْرَةِ كَفَّارَةٌ لِمَا بَيْنَهُمَا»

 

 “Realizar Umrah es una expiación de los pecados cometidos entre la misma y la anterior.” [12]

 

8-  Evitar las cosas que impiden lograr el objetivo del ayuno, averiguar todas las prohibiciones de la sharia Islámica, tales como malas palabras y malas acciones las cuales están prohibidas y reprobadas durante cualquier época, y especialmente durante Ramadán. Su iniquidad es mayor en castigo para el ayunante durante este mes. Por esta razón, el tendrá que mantenerse alejado de las malas palabras tales como la mentira, la difamación, la calamidad, los insultos y las disputas y de perder su tiempo en recitar poemas, contar cuentos y adivinanzas, alabando y denigrando incorrectamente. Asimismo, es obligatorio evitar oír a quien haga esto, estar con ellos y escuchar lo que es legalmente desagradable y rechazado. El ayunante tendrá que trabajar duro para mantener su alma y cuerpo alejado de los deseos y prohibiciones, tales como recatar la mirada de las cosas prohibidas y preservar las partes privadas de cometer pecados.  No debe estrechar su mano con falsedad ni siquiera dar pie a la misma. El ayunante tiene que comer solamente de los alimentos lícitos con moderación y sin excesos para frenar a su alma de los deseos y para fortificarla de Satanás y sus ayudantes. Además su corazón deberá mantenerse – luego de romper su ayuno al final de cada oración- entre tener esperanza de ver su ayuno aceptado por Allah el Altísimo, encontrarse entre quienes serán llevados cerca de Él y temiendo que podría ser rechazado y estar entre los repudiados.

 

Muchos textos de sharia reportaron este tema. Advierten al ayunante contra la maldad de la lengua y las otras partes del cuerpo. El Profeta sala Allah alaihi wasalam dijo:

 

«مَنْ لَمْ يَدَعْ قَوْلَ الزُّورِ وَالْعَمَلَ بِهِ فَلَيْسَ لِلَّهِ حَاجَةٌ في أَنْ يَدَعَ طَعَامَهُ وَشَرَابَهُ»

 

“El que no desiste de mentir y actuar sobre esas mentiras y malas acciones, Dios no está en la necesidad de su abstinencia de la comida y la bebida.”[13]

 

El objetivo de ayunar en el Islam no está en el hambre y la sed, pero sí en lo que implica abstenerse de los deseos, haciendo que el alma que se inclina al mal, vuelva a un alma completa, pacificada y satisfecha. Para ello, el Profeta sala Allah alaihi wasalam dijo:

«رُبَّ صَائِمٍ لَيْسَ لَهُ مِنْ صِيَامِهِ إِلاَّ الجُوعُ، وَرُبَّ قَائِمٍ لَيْسَ لَهُ مِنْ قِيَامِهِ إِلاَّ السَّهَرُ»

 

 “Hay personas que ayunan y no obtienen nada de su ayuno a excepción del hambre, y están aquellos cuyas oraciones de Qiyam (oración nocturna) tienen como recompensa sólo una noche de desvelo.” [14]

El ayunante es aquel cuyo estómago se abstiene de toda clase de comida, las partes de su cuerpo de cometer pecados, su lengua de rudas y malas palabras, sus oídos de lo absurdo, sus genitales de las relaciones sexuales con su esposa y su vista de mirar lo prohibido. Cuando habla, no profiere palabras que dañan su ayuno; y si lo hace, él no dirá cosas que lo arruinen. Sus palabras serán útiles y sus acciones serán rectas y buenas. El Profeta sala Allah alaihi wasalam dijo:

«قَالَ اللهُ تعالى: كُلُّ عَمَلِ ابْنِ آدَمَ لَهُ إِلاَّ الصِّيَامَ، فَإِنَّهُ لِى، وَأَنَا أَجْزِى بِهِ. وَالصِّيَامُ جُنَّةٌ، وَإِذَا كَانَ يَوْمُ صَوْمِ أَحَدِكُمْ، فَلاَ يَرْفُثْ وَلاَ يَصْخَبْ، فَإِنْ سَابَّهُ أَحَدٌ، أَوْ قَاتَلَهُ فَلْيَقُلْ إِنِّى امْرُؤٌ صَائِمٌ»

 

"Allah el Altísimo dijo:" Todo acto de los hijos de Adán será para él, excepto el Saum (el ayuno), que es (sólo) para Mí y yo le Recompensaré por ello. “El ayuno es un escudo. Cuando alguno de ustedes está observando el ayuno, no debe caer en lenguaje obsceno ni debe levantar la voz, y si alguien le insulta o trata de pelear con él, debe decir: “Estoy ayunando”.[15]  En otro hadiz:

 

«لاَ تُسَابَّ وَأَنْتَ صَائِمٌ، فَإِنْ سَابَّكَ أَحَدٌ فَقُلْ: إِنِّي صَائِمٌ، وَإِنْ كُنْتَ قَائِماً فَاجْلِسْ»

 

 

“No insultes mientras ayunas, pero si alguien te insulta, debes decir: estoy ayunando, y sentarte si estás de pie... .” [16] La persona que ayuna no alcanzará la recompensa de su ayuno a pesar de pasar hambre y sed, si no abandonó los actos prohibidos. 

La recompensa del ayuno disminuye por cometer pecados. En los anteriores hadices, se incita al ayunante perdonar los errores de las personas y evitar responder la maldad de los demás.

 

9-  Prepararse para servir comida a los ayunantes o algo para romper sus ayunos para conseguir la recompensa similar a la de ellos. El Profeta sala Allah alaihi wasalam dijo sobre este asunto:

 

«مَنْ فَطَّرَ صَائِمًا كَانَ لَهُ مِثْلُ أَجْرِهِ، غَيْرَ أَنَّهُ لَمْ يَنْقُصْ مَِنْ أَجْرِ الصَّائِمِ شَيْئًا»

 

“El que ofrece a un ayunante algo con que romper el ayuno, obtendrá la misma recompensa que el ayunante, sin disminuir en nada la recompensa de este último.” [17]

 

10-  Cumplir la oración nocturna opcional (Tarawih) en  congregación. Si el ayunante no se une, o la abandona, se perderá una gran recompensa. El Profeta sala Allah alaihi wasalam exhortó a sus compañeros para llevar a cabo el Qiyam (oración durante la noche) durante Ramadán, pero sin considerarlo obligatorio. Dijo:

 

«مَنْ قَامَ رَمَضَانَ إِيمَانًا وَاحْتِسَابًا غُفِرَ لَهُ مَا تَقَدَّمَ مِنْ ذَنْبِهِ»

 

“Quienquiera que observe las oraciones de la noche durante Ramadán con iman (fe) y busque la recompensa de Allah, Él perdonara sus pecados pasados.” [18], sobre todo en los últimos diez días del Ramadán, donde hay una noche que es mejor que mil meses. Allah el Altísimo proporcionará a aquellos que realizan su Qiyam una gran recompensa y sus pecados pasados ​​serán perdonados. El Profeta dijo:

 

«مَنْ قَامَ لَيْلَةَ الْقَدْرِ إِيمَانًا وَاحْتِسَابًا غُفِرَ لَهُ مَا تَقَدَّمَ مِنْ ذَنْبِهِ»

 

“Todo aquel que realice el Qiyam durante Lailat-ul-Qadr (Noche del Decreto), con fe y esperanza en la recompensa de Allah, tendrá sus pecados perdonados.”[19] 

 

El Profeta sala Allah alaihi wasalam informó sobre la virtud de llevar a cabo el Qiyam en congregación y dijo:

 

«إِنَّ الرَّجُلَ إِذَا صَلَّى مع الإِمَامِ حَتَّى يَنْصَرِفَ كُتِبَ لَهُ قِيَامُ لَيْلَةٍ»

 

 

“El que ora el Qiyam detrás del Imam hasta que este termine, será registrado para él, que pasó toda la noche en oración.” [20]

Para alcanzar ese mérito, el ayunante no debe descuidar el Qiyam del Ramadán en congregación a fin de no perderse esta gran bendición y su abundante recompensa.

NO HAY MÁS DIOS QUE DIOS

La sumisión a Dios único es la mitad de la primera profesión de la creencia islámica; esta profesión de fe consiste en creer que «no hay más dios que Dios». Mientras que recibir a través del Apóstol de Dios -la paz sea con él- la forma de cumplir esta sumisión es la segunda parte de esta profesión que es que «Muhammad es el enviado mensajero de Dios». El auténtico creyente musulmán es el que plasma en sí esta regla con sus dos partes, porque todo lo que viene después de ella, de entre los componentes de la fe y los pilares del Islam no es más que un resultado de la misma, ya que creer en los Ángeles de Dios, en sus libros, en sus profetas, en el día del juicio final, en la predestinación, observar la oración, azaque, ayuno, peregrinación, las reglas de los castigos, lo que está permitido y lo que está prohibido y las relaciones, legislaciones y los preceptos islámicos, todo esto se basa en la fe en la unidad divina por la que el profeta se encargó, revelando la religión de Dios. 

La sociedad musulmana es la que refleja esta regla y lo que ello implica, sin esta regla y sus requerimientos, la sociedad no puede ser considerada como musulmana. En efecto, la profesión de que no hay más dios que Dios y que Muhammad es su enviado mensajero, es la base de un método completo sobre el cual se levanta la vida de la nación musulmana con todos sus detalles. Esta vida no puede existir antes de que exista esta base además de que la vida no puede ser islámica si se levanta sobre otra base que no sea ésta o en participación con otra u otras bases ajenas.

« ... Porque, el juicio solamente pertenece a Dios, quien ordenó que no adoréis sino a El. Tal es la verdadera religión...».

(Sura 12, aleya 40) 

«Quien obedece al Apóstol, obedece a Dios...».

(Sura 4, aleya 80) 

Este corto resumen, preciso y decisivo, nos aclara determinados problemas fundamentales, problemas que conciernen a la naturaleza y la acción realista de la religión musulmana. Este resumen nos aclara: 

-              En primer lugar sobre la determinación de la naturaleza de la sociedad musulmana. 

-              En segundo lugar la delimitación del método de formación de la sociedad musulmana. 

-              la tercera es el método que ha tomado el Islam en su enfrentamiento con las sociedades incrédulas. 

- La cuarta, la determinación del método que ha seguido el Islam al enfrentarse a la vida real de los seres humanos. 

Esos son los problemas esenciales que revisten un carácter de una importancia capital en el camino del movimiento islámico en el pasado y en el presente. 

La primera característica de la naturaleza de la sociedad musulmana se apoya en el hecho de que se somete, en todas las cosas, al único poder de Dios... Esta sumisión que se traduce y se concretiza por el reconocimiento de la unidad divina y la afirmación de que Muhammad es el enviado mensajero de Dios. 

Esta sumisión o adoración se traduce por otra parte, por el concepto de fe, las reglas y deberes religiosos, así como las legislaciones jurídicas. 

Ni que decir tiene que no puede someterse únicamente a Dios único cuando no se cree en la unidad de Dios -altísimo sea-. 

Dios dijo:

 «¡ No adoréis a dos dioses! ¡Ciertamente, El es un Dios único! ¡Temedme pues sólo a mí!». 

Y suyo es cuanto existe en los cielos y en la tierra. A El sólo es debido la sumisión absoluta. ¿Temeréis, acaso, a alguien que no sea Dios?  (Sura 16, aleya 51, 52) 

No es siervo de Dios único solamente el que ofrece ritos religiosos a otros únicamente o asociándolos a Dios único. 

Diles: «Ciertamente, mi oración, mis devociones, mi vida y mi muerte pertenece a Dios, Creador del Universo. 

Quien carece de copartícipes. Tal ha sido ordenado y yo soy el primero de los musulmanes.»  (Sura 6, aleyas 162, 163) 

No se puede ser siervo de Dios solamente cuando se somete a otras legislaciones que no estén decretadas por Dios y reveladas por medio de su enviado mensajero -la paz y la bendición de Dios sean con él- 

«¡Qué! ¿Tienen acaso copartícipes que les hayan instituido algo respecto a la religión, que Dios no haya autorizado? ... ». 

(Sura 42, aleya 21) 

« ... Aceptad, pues lo que del trofeo os dé el Apóstol y absteneos de cuanto el os prohíba ... ».  (Sura 59, aleya 7) 

 La sociedad musulmana era concebida así. Una sociedad que, por la fe de sus miembros y su concepto, no adora más que a Dios, esta adoración se traduce en la organización general y las legislaciones de esta sociedad... 

Si cualquier ápice de esta operación no se cumpliera, el Islam no habría cumplido su misión, porque el primer principio del Islam es la creencia en «No hay más dios que Dios y Muhammad su mensajero.» 

Hemos señalado anteriormente que la adoración a Dios se manifiesta en el concepto de la fe. Es de utilidad, entonces, precisar el sentido de este concepto, que consiste, para el intelecto humano, en recibir deliberadamente los preceptos de la fe, a partir de la fuente divina, en adaptarse y en comprender el concepto de la autenticidad divina, del Universo que envuelve al hombre en el concepto de lo inconsciente, en el de la vida real e irreal al cual el hombre pertenece, y en cierto modo a la realidad misma del hombre. Luego, el hombre, debe necesariamente armonizar su concepto de la fe con los diferentes dones de estas realidades. Los que ligan al hombre con Dios deben concretar la sumisión a Dios único por una parte e ilustrar las relaciones del hombre con el universo, con sus leyes, con los seres vivos y con los diferentes grupos de individuos del género humano: por otra, la procedencia de estas diferentes relaciones deben ser sacadas de la religión de Dios -altísimo sea- como nos lo ha trasmitido el Enviado Mensajero de Dios en el cumplimiento de la única sumisión a Dios, de modo que este concepto toca a todos los aspectos de la vida. 

Si el concepto de la Sociedad musulmana es así, vamos a ver como esta sociedad se formó y el camino que ha tomado esta formación. 

La sociedad musulmana no puede constituirse más que con la formación de un grupo de gente que decide consagrarse solamente a la sumisión total a Dios Único, tanto en la fe y conceptos, en el culto y ritos como en la organización de su vida. 

Toda la vida de esta sociedad desea apoyarse en ésta leal y fiel sumisión, depurando su conciencia de la creencia en una divinidad fuera de la de Dios, depurando sus cultos de dirigirse más que a Dios y depurar sus legislaciones de recibir algo que no sea de parte de Dios. 

Entonces, en este caso solamente, este grupo sería realmente musulmán, y la sociedad que habría constituido sería musulmana también; sin este proceso cronológico ningún miembro de dicho grupo sería realmente musulmán y su sociedad no podría ser considerada como musulmana, porque la primera base en la que se basa el Islam y la sociedad musulmana, es que la creencia en que «no hay más dios que Dios y Muhammad es su Enviado mensajero», no sería garantizado en sus dos partes. 

Es necesario pues, antes de querer instaurar un régimen social islámico y una sociedad musulmana que se basen en este régimen, actuar para liberar la conciencia de los individuos de cualquier sumisión bajo todas las formas que existan, salvo la de  Dios. Es el conjunto de individuos liberados del dominio de sus semejantes, los que constituyen la sociedad musulmana a la que se une quien quiera vivir en esta sociedad con su fe, culto y legislación, que representan la sumisión a Dios único. Dicho de otro modo, una sociedad que simbolice la noción de «No hay más dios que Dios y Muhammad es su Enviado mensajero». 

Fue así como se instituyó el primer grupo de musulmanes que dio origen a la primera sociedad musulmana. Es de este modo como se formará todo grupo musulmán y como se constituirá toda sociedad musulmana.

 La sociedad musulmana se constituye, en efecto, por el abandono voluntario de la gente a toda sumisión diferente a la de Dios, y por la meditada voluntad de organizar la vida en esta base de sumisión. Es entonces cuando aparece una sociedad nueva, desligada de la antigua sociedad incrédula y que es diametralmente opuesta por su nueva creencia y por su nuevo concepto de la vida, porque refleja la primera base de la religión musulmana que es: «No hay más dios que Dios y Muhammad su Profeta».

La antigua sociedad incrédula podía unirse o no, a la nueva sociedad musulmana, podría también adoptar, por lo que a ella se refiere, una aptitud conciliadora o beligerante, aunque la regla seguida hasta ahora, implicó que la incredulidad se sublevara contra los precursores de la nueva sociedad desde su formación--tanto cuando fue representada por individuos y grupos-- o sobre toda la sociedad musulmana después de su formación efectiva, como fue el caso en la historia llamamiento al Islam sin ninguna excepción desde Noé -la bendición de Dios sea con él-, hasta Muhammad -que la paz y la bendición de Dios sean con él-. 

 Es natural, que la  religión musulmana no pudo tomar forma y existir realmente nada más que cuando alcanzó un nivel de fuerza que le permitía hacer frente a la presión de la vieja sociedad incrédula, una fuerza de creencia y conceptos, una fuerza de iniciativa y de refuerzos de sí misma, una fuerza de organización y edificación social y todos los medios de fuerza por los cuales podría afrontar la presión de la  sociedad incrédula y vencerla, o al menos ¡resistirla! 

 ¿Pero qué es la sociedad incrédula? y ¿cuál es el método del Islam en su enfrentamiento contra ella?

¡La sociedad incrédula es toda sociedad que no es musulmana! Si tenemos precisión objetiva, podemos decir: toda sociedad que no limita su sumisión a Dios único... Esta sumisión es representada por el concepto de las creencias, por los ritos de adoración y por las legislaciones jurídicas... 

Por esta calificación objetiva todas las sociedades que existen actualmente en la tierra son englobadas en el cuadro de la sociedad incrédula. 

Las sociedades comunistas forman parte.... primeramente: por su negación de Dios -altísimo sea- y negar su existencia, los marxistas llevan la causa de su existencia al materialismo, y a la naturaleza. Atribuyen la eficacia de la vida del hombre y su historia a la economía o a los medios de producción. Segundo: por levantar un régimen de sumisión al partido que estima, ¡suponiendo que la dirección colegial es una verdad! Resultando de este concepto y de este régimen, el desdeño de la cualidades humanas. Considerando que las necesidades del hombre son como las del animal, limitándose al sustento, bebida, vestido, alojamiento y la satisfacción del sexo. Les prohíben la manifestación de las necesidades espirituales del hombre que les diferencia del animal, en primer lugar por: fe en Dios, la libertad de elegir y la libertad de expresión de los mismos. Han abolido igualmente el derecho de expresar su libertad individual que es uno de los principios particulares del hombre. 

Esta individualidad que está representada por la propiedad privada y el derecho de elegir un trabajo, de poder ejercerlo, el derecho del espíritu a manifestarse por medio del arte. Las distintas particularidades que diferencian al hombre del animal o de la máquina son ignorados por el concepto y el régimen comunista que rebajan frecuentemente al hombre del rango animal al de la máquina! 

Las sociedades idólatras son englobadas en este mismo cuadro, existen todavía en India, Japón, Filipinas y en África. Estas sociedades forman parte del mundo de la idolatría, en primer lugar: por el concepto de adorar a diferentes señores que a Dios o adjudicándole a Dios la adoración de otras divinidades poniéndolos a su nivel. Forman parte de este mismo cuadro, en segundo lugar, por el cumplimiento de ritos religiosos en honor de estas diversas divinidades adorándolos con veneración y fidelidad. En tercer lugar por establecer regímenes y legislaciones que no tienen ninguna relación ni con Dios ni con sus leyes. Sean estos regímenes y estas legislaciones inspiradas en los santuarios por los adivinos, por los magos o de los senadores o de formaciones civiles laicas, que poseen el poder de legislar sin tomar, no obstante, en consideración la legislación divina. Ellos retienen el poder supremo en el nombre del pueblo o en el nombre del partido o en el nombre, no importa de qué. 

El poder supremo no puede venir nada más que de Dios Único y este poder no se puede ejercer nada más que por la vía que Dios ha trazado a los hombres por medio de sus Enviados Mensajeros -que la paz sea con todos ellos-. 

Las sociedades judías y cristianas repartidas en los distintos rincones del mundo forman parte, también, de esta sociedad por sus conceptos alterados de la fe que niegan la unicidad divina, asociándole a Dios otros partidarios bajo cualquier forma de la incredulidad. Sea bajo la adaptación de un hijo o bajo la forma de la trinidad, imaginando a Dios bajo una forma que no está conforme con su realidad o bien atribuyéndole lazos inexistentes con sus criaturas. 

Los judíos dicen Uzair es el hijo de Dios; y los cristianos dicen: «El Mesías es hijo de Dios»; tales son las palabras de sus bocas; remedan con ello las de sus antepasados incrédulos. ¡Que Dios les maldiga! ¡Cómo se desvían! (Sura 9, aleya 30) 

Son blasfemos quienes dicen,: «Ciertamente, Dios es uno de la trinidad, cuando no existe ningún dios más que Dios único. Si no desisten de cuanto dicen, un severo castigo azotará a los incrédulos de entre ellos.» (Sura 5, aleya 73) 

Los judíos dicen: «La mano de Dios está trabada. ¡Que sus manos sean trabadas y sean malditos por cuanto dicen! ¡Quía -Sus manos están abiertas. Prodiga a quien quiere ... ». (Sura 5, aleya 64) 

Los judíos y los cristianos dicen: «¡Somos hijos de Dios y sus predilectos!» Diles: «¿Por qué, entonces, os castiga por vuestros pecados? ¡Quía! -Sois solamente seres humanos de cuanto ha creado...» (Sura 5, aleya 18) 

Estas sociedades forman también parte por sus ritos de adoración, ceremonias y festividades, basados en los desviados y alterados conceptos... Asimismo por sus regímenes y legislaciones que no se basan en la sumisión a Dios único, al no admitir el derecho divino en la soberanía y no hacer depender la autoridad en la legislación de Dios, sino que constituyen organizaciones de la gente que tiene el derecho máximo de la soberanía que no puede ser más que de Dios -altísimo sea-.

 Antiguamente les ha acusado Dios de la incredulidad, porque han autorizado este derecho a los rabinos y sacerdotes para promulgar legislaciones por sí mismos y que la gente acepte lo que aquellos legislan. 

Tomaron por señores a sus escribas y sus monjes en vez de Dios, así como el Mesías, hijo de María; cuando no se les ordenó adorar sino a un solo Dios. ¡No hay más dios que El! ¡Glorificado sea de cuanto le asocian! (Sura 9, aleya 31) 

Pues la gente no creía en la divinidad de los rabinos y sacerdotes, ni tampoco ofrecía sus ritos de adoración para ellos, sino solamente reconocían el derecho de soberanía para ellos, al aceptar lo que estos legislaban sin ningún permiso de Dios, entonces esta gente merece más todavía la acusación de incrédulos al otorgar a sus semejantes este derecho, sin ser rabinos ni sacerdotes. 

Y finalmente forman parte del mismo cuadro de la sociedad incrédula las sociedades que pretenden ser musulmanas. 

Estas sociedades entran en el cuadro de la incredulidad no porque crean en la divinidad de otros señores que Dios ni porque cumplen ritos de adoración en honor de otros señores que Dios, sino más bien porque no se someten únicamente a Dios, en su modo de vida, a pesar de su fe en la unidad divina. Atribuyendo los atributos más ligados de Dios a otros seres que se someten también a otros poderes que al de Dios y aceptan de estos poderes todo lo que rige sus organizaciones, sus valores, sus juicios, sus costumbres, sus tradiciones y los principios que constituyen su existencias. 

Dios, -altísimo sea- dice con motivo de los que tienen el poder: 

« ... Quienes no gobiernan según lo que Dios ha revelado, son incrédulos.» (Sura 5, aleya, 44)

Y dice también de los gobernadores:  

¿No has visto a  quienes pretenden crear en lo que te fue revelado y en lo que fue revelado antes que a ti, y desean ser juzgados por el seductor cuando les fue ordenado negarlo? Pero Satanás quiere desviarles profundamente. 

Y cuando se les dice: «Venid a lo que Dios ha revelado, y al Apóstol, verás a los hipócritas apartarse de ti, desdeñosamente. 

¿Y cómo estarán cuando les azote un infortunio, por lo que sus manos hayan hecho? Luego vendrán a ti jurando por Dios «¡Sólo hemos ansiado el bien y la concordia!». 

Estos son quienes Dios conoce lo que encierran sus corazones. ¡Apártate de ellos, exhortándoles, y diles a sus almas, penetrantes! -Jamás enviamos un Apóstol sino para que sea obedecido como Dios manda. Si cuando pecaron, hubiesen recurrido a ti y hubieran implorado el perdón de Dios, y que también el Apóstol hubiese pedido perdón por ellos, entonces encontrarían a Dios remisorio Misericordiosísimo. 

¡Quía! ¡Por tu Señor! -No creerán hasta que le tomen por juez de sus disensiones, y cuando no hallen nada que objetar a lo que tú hayas sentenciado entonces, se someterán a ti totalmente.

(Sura 4, aleyas 60-65) 

Dios -altísimo sea-, ha calificado a los judíos y a los cristianos infieles, igual que a los que pretenden ser musulmanes, ninguno tiene la fe en un Dios único, sin imágenes ni otras representaciones materiales de la divinidad, porque no creen en un Dios único, esto quiere decir apartarse del poder de Dios y salir de su religión. 

Algunas de estas sociedades se declaran abiertamente laicas y no tienen, fundamentalmente, ninguna relación con la religión; otros declaran también que respetan la religión, pero no le conceden un sitio en su organización social; afirman no reconocer al «Mundo invisible», y organizan su vida en la base del laicismo, considerando que éste se opone al «Mundo Invisible». 

Esto es una pretensión incierta y presenta una aberración de ignorantes. 

otras sociedades atribuyen el poder práctico a otros, en vez de Dios e instituyen legislaciones que atribuyen a Dios... 

Todas estas sociedades se parecen por el hecho de que no se consagran únicamente a la sumisión de Dios único.... y encajan todas sin ninguna excepción en el cuadro de las sociedades idólatras. 

Si esto ha quedado claro, entonces la posición del Islam, respecto a estas sociedades incrédulas se especifica en una sola frase: 

Niega reconocer a todas estas sociedades como islámicas, así como su legitimidad. 

El Islam no mira los slogans, los lemas y las pancartas que llevan estas distintas sociedades... Pues todos ellos coinciden en una misma realidad, que es que la vida no se basa en la total sumisión a Dios único y es por eso por lo que coincide con todas las otras sociedades en un mismo signo, el de la incredulidad. 

Esto nos conduce a la última cuestión que es el método del Islam en la resolución de toda realidad humana. Fue útil referirnos a esta causa en el primer capítulo que trata de «La naturaleza de la sociedad musulmana», así pues, todo el destino se basa en la única sumisión a Dios, sin asociados. 

La delimitación de esta naturaleza, da una respuesta decisiva a la cuestión: 

-¿Cuál es el origen de la vida humana y sobre qué base esta vida se apoya? ¿Es la religión de Dios y su método para la vida? ¿O es la realidad humana, sea cual fuere? 

El Islam da, en efecto, una respuesta decisiva a este problema, una respuesta neta y que no supone ninguna duda... 

El origen al cual debe volver el conjunto de los problemas que tocan a la vida humana, es sin duda alguna, la religión de Dios y su método en la vida. La creencia de que -No hay más dios que Dios y que Muhammad es su Enviado Mensajero», que es el primer pilar del Islam, no puede ser desempeñada y cumplida más que bajo este fundamento. La sumisión a Dios único, recibiendo la forma de cumplir esta sumisión de su Enviado mensajero, no puede ser realizada nada más que cuando se reconoce este origen y se siga al pie de la letra sin la menor duda: 

« ... Aceptad, pues lo que del trofeo os dé el Apóstol y absteneos de cuanto él os prohíba ... ». (Sura 59, aleya 7) 

luego el Islam pregunta a las gentes: 

« ... ¿Sois, acaso, vosotros más sabios o lo es Dios?...».

(Sura 2, aleya 140) 

Y contesta: 

« ... Porque Dios sabe y vosotros ignoráis.» (Sura 2, aleya 232) 

« ... Y sólo se os ha concedido una mínima parte del saber.»

(Sura 17, aleya 85) 

El que conoce, crea y proporciona el sustento, también, es el único que puede gobernar, y su religión, que es un método para la vida, debería ser el único origen de ésta; en cuanto a la realidad de los demás humanos, sus teorías, y sus inclinaciones tienden todas a empeorar y desviar y a edificarse sobre las ciencias de los seres, que no saben o que no tienen más que algunos rudimentos de la ciencia. 

La religión de Dios no es ambigua y su método en la vida no es vacilante. Es delimitada por la segunda parte de la profecía que consiste en creer que Muhammad es el Enviado mensajero de Dios; esta segunda parte está pues ligada a lo que había comunicado el Profeta de la revelación (textos institucionales), Si hay un texto, entonces será la ley y no cabe la investigación. 

Pero si no hay texto, entonces viene la actuación de la investigación según los fundamentos establecidos en la misma ley de Dios y no según los deseos e inclinación. 

«...Si disputaseis por cualquier causa acudid a Dios y al Apóstol ... ». (Sura 4, aleya 59) 

Tanto más cuanto que los métodos instituidos para el estudio y la interpretación son conocidos, y no son ni ambiguos ni vacilantes. 

No es nada posible a cualquiera atribuir a Dios una ley instituida por El mismo. El poder supremo debe ser reconocido solamente a Dios, fuente de la cual emanan todos los poderes. Estos poderes, no emanan ni del pueblo, ni del partido, ni de cualquiera; se debe referir a la palabra de Dios (Corán) y al comportamiento de su Profeta para conocer lo que Dios quiere; esto no es posible para los que se atribuyen el poder en el nombre de Dios. 

Europa ha conocido este género de reino bajo el nombre de «Teocracia» o «El Poder Sagrado»; esto no tiene ninguna relación con el Islam. 

Ninguna persona tiene el poder de comunicar la palabra de Dios excepto su Enviado mensajero; hay textos precisos que delimitan las instituciones de Dios. 

Es de señalar que la palabra «la religión para la realidad» está mal comprendida y es a menudo mal empleada también; porque está bien entendido, que la religión de Dios es para la realidad, ¿pero cuál? 

Esta es la realidad que Crea esta religión misma, según su propio método aplicándose a la naturaleza humana y realizando las reales necesidades humanas sin excepción, necesidades que el creador impone, porque El sólo sabe. 

«¡Cómo no habría de conocerlas el Creador si es el revelador, omnisapiente!». (Sura 17, aleya 14) 

la religión no afronta la realidad para justificarla y buscarle argumentos de orden religioso que puedan servirle de slogans ocasionales, sino más bien para examinar la realidad verificando lo que es aceptable y lo que debería ser rechazado y a partir del conjunto de estos elementos hacer la realidad. Es en todo esto, en lo que reside el significado que quiere probar que el Islam es la religión de la realidad. 

Se puede aquí preguntar: ¿El interés de los seres no debería plasmar su realidad? 

Y una vez más nos referimos a una cuestión que pone el Islam, y a la cual responde por 

«...Sois acaso, vosotros más sabios, o lo es Dios?...».

(Sura 2, aleya 140) 

« ... Porque Dios sabe y vosotros ignoráis.» (Sura 2, aleya 232) 

En efecto, el interés de los seres reside en lo que Dios ha instituido para ellos. Como El lo ha revelado por medio de su Enviado mensajero... Si a veces parece a los seres que su interés está en contradicción con lo que Dios ha instituido para ellos, entonces no tienen, en primer lugar, en esta causa más que falsas ilusiones. 

«... ¡No siguen sino sus propias conjeturas y las concupiscencias de sus almas a pesar de haberles llegado la guía de su Señor! ¿Por ventura obtendrá el hombre cuanto ambiciona? Pero, sólo a Dios pertenece la otra vida y la presente.» (Sura 53, aleyas 23-25) 

Son, en segundo lugar, infieles los que pretenden que el interés está en contradicción con lo que Dios ha instituido y quedan un solo instante en esta religión y entre sus adeptos.

¿CÓMO CONVERTIRTE AL ISLAM Y HACERTE MUSULMÁN O MUSULMANA?

El Islam y los musulmanes

La palabra árabe “Islam” significa “sumisión”, y deriva de la palabra que significa “paz”. Como tal, la religión del Islam enseña que, a fin de alcanzar la verdadera paz mental y la seguridad en el corazón, uno debe someterse a Dios y vivir de acuerdo a Su ley divina revelada.

El Islam no es una religión nueva, ya que la “sumisión a la voluntad de Dios”, es decir, el Islam, siempre ha sido la única religión aceptable ante los ojos de Dios. Por esta razón, el Islam es la “religión natural” y es el mismo mensaje eterno revelado a lo largo del tiempo a todos los profetas y mensajeros de Dios. El mensaje principal de todos los profetas siempre ha sido que solo hay Un Único Dios Verdadero y solo Él debe ser adorado. Estos profetas comienzan con Adán e incluyen a Noé, Abraham, Moisés, David, Salomón, Juan el Bautista y Jesús, que la paz sea con todos ellos. Dios dice en el Sagrado Corán:

“No envié en el pasado a ningún Mensajero sin que recibiera la misma revelación que tú: ‘Nada ni nadie merece ser adorado excepto Yo, ¡adórenme solo a Mí!’” (Corán 21:25)

Sin embargo, el verdadero mensaje de estos profetas se perdió o fue corrompido con el tiempo. Incluso los libros revelados más recientes, la Tora y el Evangelio, fueron adulterados, y por ello han perdido su credibilidad para guiar a la gente hacia el camino correcto. Es por esto que, 600 años después de Jesús, Dios revivió el mensaje perdido de los profetas anteriores, enviando al Profeta Muhammad con Su revelación final, el Sagrado Corán, para toda la humanidad. Ya que el Profeta Muhammad fue el último profeta, Dios Mismo ha prometido preservar Sus últimas palabras reveladas, de modo que sean fuente de orientación y guía para toda la humanidad hasta el Día Final. Es imperativo ahora para toda persona creer y seguir este mensaje final de Dios. Dios Todopoderoso dice en el Corán:

“No te envié [¡oh, Muhammad!] sino como anunciador de buenas nuevas y amonestador para todos los seres humanos. Pero la mayoría de la gente lo ignora” (Corán 34:28).

 “Quien profese una religión diferente al Islam no le será aceptada, y en la otra vida se contará entre los perdedores” (Corán 3:85).

http://www.islamreligion.com/articles/images/How_to_Convert_to_Islam_and_Become_a_Muslim_001.jpgLa palabra “musulmán” significa “aquel que se somete a la voluntad de Dios”, independientemente de su etnia, nacionalidad o cultura. De allí que todo aquel que esté listo para someterse a la voluntad de Dios puede convertirse en musulmán.

 

Beneficios de convertirte al Islam

Hay muchos beneficios en la conversión al Islam. Algunos de ellos son:

•      Formas una relación personal y directa con Dios al adorarlo solo a Él, sin la necesidad de intermediarios. Tú sientes esta relación personal y eres consciente de que Dios lo sabe todo y está siempre ahí para ayudarte.

•      Cumples con el verdadero propósito de tu vida, que es reconocer a Dios y seguir Sus mandamientos.

•      Recibes una luz que te guía durante toda tu vida. La religión del Islam tiene respuestas a todas las situaciones, y siempre sabrás los pasos correctos a tomar en todos los aspectos de tu vida.

•      Encuentras felicidad y tranquilidad verdaderas, y paz interior.

•      Al convertirte al Islam, todos tus pecados anteriores te son perdonados, y comienzas una vida nueva de piedad y rectitud. Y como musulmán(a), siempre que cometas un error, puedes arrepentirte ante Dios, Quien perdona los pecados de todo aquel que se arrepiente con sinceridad ante Él. No hay intermediarios ni seres creados ante quienes debas confesarte.

•      Logras salvarte del Infierno, del que todos los profetas han advertido.

•      El mayor beneficio es que todo musulmán, hombre y mujer, tiene la promesa de Dios de la recompensa del Paraíso eterno (el Cielo). Aquellos que sean bendecidos con el Paraíso vivirán eternamente en la felicidad plena sin ningún tipo de enfermedad, dolor ni tristeza. Dios estará complacido con ellos y ellos estarán complacidos con Él. Incluso la persona de menor rango entre los habitantes del Paraíso tendrá diez veces el equivalente a lo mejor de este mundo y recibirá cuanto desee. De hecho, en el Paraíso hay cosas que ningún ojo ha visto ni oído escuchado, y que ninguna mente humana ha imaginado. Será una vida real, no solamente espiritual, sino física también.

Para saber más acerca de los beneficios de convertirte al Islam, puedes leer este artículo: “Los beneficios de convertirte al Islam (3 partes)”.

Cómo convertirte al Islam – El testimonio de fe (Shahada)

Hacerte musulmán o musulmana es un proceso sencillo y fácil. Todo lo que debes hacer es decir una frase denominada “Testimonio de Fe” (Shahada). La Shahada se pronuncia así:

Testifico: “La ilaha il-la Al-lah, Muhammad rasul Al-lah”.

Estas palabras en árabe significan: “No existe divinidad verdadera sino solo Dios (Al-lah), y Muhammad es el Mensajero (Profeta) de Dios”. Una vez dices el Testimonio de Fe (Shahada) con convicción y entendiendo su significado, te conviertes en musulmán(a).

La primera parte, “No existe divinidad verdadera sino solo Al-lah”, significa que nadie tiene derecho a ser adorado sino solo Dios, y que Dios no tiene socios ni hijos. La segunda parte significa que Muhammad fue un verdadero Profeta enviado por Dios a la humanidad.

Para ser musulmán(a) también debes:

-         Creer que el Sagrado Corán es la palabra literal de Dios, revelada por Él.

-         Creer que el Día del Juicio (Día de la Resurrección) es verdadero y vendrá, como Dios prometió en el Corán.

-         Creer en los profetas que Dios envió, y en los libros que Él reveló, así como en Sus ángeles.

-         Aceptar el Islam como tu religión.

-         No adorar a nada ni a nadie sino solo a Dios.

¡Es así de fácil! Para escuchar la Shahada (testimonio), haz clic aquí o en “Ayuda en Vivo” para recibir asistencia inmediata vía chat.

También puedes hacer tu conversión en solitario, por cuenta propia, pero es mucho mejor hacerlo con la ayuda de uno de nuestros consejeros a través del chat en línea, de modo que podamos ayudarte a pronunciarlo correctamente y proporcionarte información importante y consejos preparados especialmente para los nuevos conversos, destinados a ayudarte a comenzar con tu nueva fe.

O bien, podemos llamarte por teléfono para ayudarte con el proceso de conversión. En tal caso, danos por favor tu número telefónico y la hora apropiada para llamarte, a través del formulario Contáctenos.

 

No estás solo(a)

Si has seguido las indicaciones anteriores y te has convertido al Islam por cuenta propia, puedes tener la certeza de que no estás solo(a), ya que tu misma fe es compartida por otros 1.700 millones de personas. Te recomendamos encarecidamente que nos informes de tu conversión a través del formulario Contáctenos o de nuestro chat en vivo, de modo que podamos proporcionarte recursos y consejos útiles, apropiados para ti como nuevo(a) musulmán(a).

¡Te felicitamos por tu decisión, te damos la bienvenida al Islam, y haremos nuestro mayor esfuerzo para ayudarte en todo lo que nos sea posible!  :)

 

Algunos conceptos comunes que están errados

Algunas personas pueden posponer su conversión al Islam, a pesar de su convencimiento de que esta es la religión verdadera de Dios, debido a algunos conceptos errados y malos entendidos. Ellos pueden pensar que cosas como cambiarse el nombre, saber algo de árabe, contarles a los demás de su conversión, conocer a algunos musulmanes, o no haber cometido muchos pecados, son condiciones para la conversión. Sin embargo, la realidad es que ninguna de estas cosas es excusa válida para posponer la conversión.

Si quieres aprender más acerca de estas y otras ideas erradas similares, por favor lee el artículo “Quiero ser musulmán, pero... Mitos acerca de convertirse al Islam (3 partes)”.

 

Para quienes aún no están convencidos

El Islam afirma ser el camino verdadero hacia Dios. Lo que hace que una religión sea válida por encima de otras ideologías son las pruebas que ofrece de su veracidad. Por lo tanto, debes mirar esas pruebas, sopesarlas y tomar una decisión en base a la información. Tienes que esforzarte sinceramente y, por encima de todo, buscar la ayuda del Todopoderoso para que te guíe hacia el camino correcto.

Si una persona aún no está convencida de la veracidad del Islam, puede examinar las evidencias que el Islam ofrece. El Islam presenta pruebas abrumadoras de su veracidad, y es la única religión que apela por completo al sentido común.

Algunas de las pruebas que ofrece el Islam son: los milagros científicos en el Corán, los milagros realizados por el Profeta Muhammad y las profecías de su llegada contenidas en escrituras anteriores; los eventos pronosticados mencionados en el Corán que luego se cumplieron, el desafío propuesto por el Corán de escribir un capítulo similar a uno de los suyos –desafío que jamás ha sido cumplido–, y la sabiduría divina en las leyes y en las enseñanzas del Islam, que cubren todos los aspectos de la vida. Para aprender más acerca de las pruebas del Islam, revisa por favor los artículos de la sección “Evidencia de que el Islam es la verdad”.

Si deseas conocer más sobre el Islam y sus creencias y practicas fundamentales, por favor, considera leer el siguiente artículo “¿Qué es el Islam? (4 partes)”.

Nuestra vida eterna en el Más Allá depende de la fe que elijamos seguir en esta vida pasajera, así que démosle a esta lucha la prioridad que merece.

Un Día y una Noche durante Ramadán (parte 1 de 2): El Ayuno del Día

Ramadán es un mes muy especial para los musulmanes, ya que en él los musulmanes de todo el mundo realizan diversos actos de adoración, el más importante de los cuales es el ayuno.  El ayuno de Ramadán es uno de los cinco pilares del Islam, obligatorio para los adolescentes y adultos que poseen la capacidad física.  Ramadán es también el mes en el cual el Profeta Muhammad tuvo la primera revelación, y por eso es llamado “el Mes del Corán”.  Durante este mes, existe un cambio visible  en la vida de las personas, así como también en las sociedades donde hay un número sensible de musulmanes.  Este artículo describirá un día típico de un musulmán durante este mes.

Una Comida Temprana

“Toma un desayuno antes del amanecer, ya que en ello hay bendición.” (Sahih Al-Bujari)

Aunque no es obligatorio, las familias musulmanas se levantan temprano antes de los primeros vestigios de luz y realizan una comida implementando esta enseñanza del Profeta.  Generalmente, el día del musulmán comienza con la oración del amanecer, cuando se comienzan a ver los primeros vestigios de luz en el cielo, pero como es el momento en que se comienza con el ayuno absteniéndose de comida o bebida, el Profeta, que Dios le de paz, alienta a los musulmanes a que se levanten antes de ese momento para comer.

Aquí se destaca el propósito del ayuno, que no es el de sentir hambre a lo largo del día, sino el de cambiar el estilo de vida para acercarla a la adoración de Dios, una actitud que será evidente más adelante en este artículo.  El que pierde la oración del amanecer en seguidas ocasiones, la oración más difícil de realizar debido a su horario, durante este bendito mes se levantará temprano para poder comer.  De este modo esta persona se acostumbrá a despertarse temprano, ayudando a que realice la oración del amanecer en su tiempo correcto durante el resto del año. 

La oración voluntaria mas amada es la llamada “Qiyaam –ul-Layl”, u oración nocturna.  Esta oración se realiza antes de la oración del amanecer.  Es tan amada que usualmente es llamada “La oración de los Piadosos”, una oración realizada por los devotos cuando la mayoría de las personas está aún durmiendo en sus camas.  Dios describe esta oración en el Corán, diciendo:

“Se levantan de sus lechos para invocar a su Señor con temor y anhelo …” (Corán 32:16)

Levantarse a estas horas antes del amanecer para comer también alienta a los creyentes a realizar esta bendita oración, que de otro modo parece una tarea ardua para algunos.

Esta comida se debe realizar justo antes del amanecer, y de este modo las personas comen hasta oír la llamada a la oración, señal de que los primeros vestigios de luz han aparecido.  De este modo, los musulmanes terminan sus comidas y se preparan para atender a la oración congregacional en su mezquita local, que se realiza cinco veces al día todos los días del año.

El Mes del Corán

Después de asistir a la oración del amanecer, muchos musulmanes eligen sentarse en la mezquita por unos momentos y recitar una porción del Corán.  Se recomienda la recitación del Corán en todo momento, porque gracias a eso la fe en el Islam se incrementa en el corazón:

“Ciertamente los creyentes cuando les es mencionado el nombre de Dios sus corazones se estremecen, y cuando les son leídos Sus preceptos reflexionan acrecentándoseles la fe, y siempre se encomiendan a su Señor”. (Corán 8:2)

Siendo Ramadán el mes en el cual el Corán fue revelado, los musulmanes tienen incluso más entusiasmo para recitarlo por completo, como lo hizo el Profeta. 

“[El Profeta] lo encontraba (al ángel Gabriel) cada noche durante Ramadán y se recitaban el Corán el uno al otro.” (Sahih Al-Bujari)

Muy a menudo durante Ramadán en el mundo musulmán, es casi imposible encontrar una mezquita vacía en cualquier horario del día.  Los musulmanes intentan conseguir tiempo libre durante este mes para completar la lectura del Sagrado Corán y reflexionar acerca de sus significados. 

Ayuno durante el Día

En la mayoría de los países musulmanes, la carga de trabajo y los horarios se alivianan para poder acomodarse a los acontecimientos especiales de este bendito mes.  Los niños asisten a los colegios mas tarde para darse el tiempo para levantarse temprano y para las oraciones en la noche, y la mayoría de los negocios de comida cierran hasta el atardecer pero permanecen abiertos durante toda la noche. 

Durante el día antes de que el sol se ponga en el horizonte, los musulmanes se abstienen de todo tipo de comida y bebida, así como también de mantener relaciones sexuales con sus cónyuges.  Esto crea una sensación en los musulmanes a lo largo del día de que están obedeciendo las leyes de Dios, ya que dejan cosas que son perfectamente permisibles en otros momentos.  Esto crea la consciencia entre los musulmanes de abandonar los actos que no están permitidos en ningún momento.  Los musulmanes, con las bocas sedientas por la falta de agua y obteniéndose de todo tipo de comida desarrollan a lo largo del día, un sexto sentido – la consciencia de Dios – y esta es la meta del ayuno durante el mes de Ramadán.  Dios dice en el Corán:

“¡Oh, creyentes! Se os prescribió el ayuno al igual que a quienes os precedieron para que alcancéis la piedad”. (Corán 2:183)

Ayunar es una veneración secreta que una persona le ofrece a Dios.  Él podría comer y beber en secreto sin que nadie se entere… pero lo que impide al musulmán traicionar su ayuno es la consciencia de Dios. 

Por esta razón, uno ve que muchos musulmanes que normalmente cometen pecados también dejan muchos de esos pecados de lado durante este bendito mes, debido a su sentido sagrado, y esperan que este deseo continúe en ellos durante el resto del año. 

El Profeta, que Dios le de paz, advirtió a los musulmanes acerca de ciertos pecados en los que podrían llegar a caer con facilidad y así arruinar el propósito del ayuno.  El Profeta dijo:

“Quien no cese se hablar falsedades y actuar de acuerdo a ellas, Dios no necesita que deje su comida ni su bebida.” (Sahih Al-Bujari)

Él también advirtió acerca de ser provocado y responder de manera ruda.  Él fomentó a los musulmanes a responder al que los provoque diciendo:

“Estoy ayunando, estoy ayunando.” (Sahih Al-Bujari)

Estos dichos proféticos evidencian que el principal beneficio del ayuno de Ramadán es la rectitud espiritual y la moral. 

De este modo, uno encuentra en la sociedad musulmana que el espíritu de paz vive en los corazones de los musulmanes a lo largo de Ramadán, debido a una veneración extra y la evasiva de toda maldad y malos tratos.  Uno encuentra que las personas son generalmente más amenas y de buen corazón, y cuando se vive durante un mes en una sociedad en la cual las personas están ayunando, el sentido de unidad y hermandad que resulta es incomparable, excepto tal vez con la Peregrinación. 

El Iftar o Desayuno

Cuando termina el día, los musulmanes se reúnen para esperar la caída del sol.  Todos se toman un momento para recitar el Corán o ayudar con la preparación del desayuno.  Antes de la puesta del sol, las familias se reúnen en la mesa a la espera del llamado a la oración, utilizando esos momentos para suplicarle a Dios y rogar por Su Misericordia.

“Si, por cada persona que ayuna existe una plegaria que es respondida al terminar el ayuno”. (Tuhfat-ul-Muhtay)

Cuando se escucha la llamada a la oración, los musulmanes se apresuran a romper su ayuno con dátiles, emulando al Profeta, que Dios le de paz. 

“La sed ha sido saciada, y las venas se han humedecido y llenado, y la recompensa es segura, si Dios quiere”. (Abu Dawud)

Muchos musulmanes agregan:

“Oh Dios, solo por ti he ayunado, y solo en ti he creído.  Con tus provisiones he roto mi ayuno, y en ti he creído”. 

Los musulmanes luego comen comidas ligeras con varios aperitivos y bebidas.  Muchas veces se encuentran invitados o invitan a otros, pueden ser miembros de su familia extensa, amigos, o con los pobres.  Las mezquitas llevan a cabo el desayuno (iftar)para intensificar los lazos de la comunidad, es algo muy común en países en los cuales los musulmanes son minoría.  El Profeta Muhammad animó a alimentar a otros durante este bendito mes diciendo:

“Quien alimente a alguien que esté ayunando para que rompa su ayuno, su recompensa será igual a la del ayunante…” (Al-Tirmidhi)

Se distribuyen también raciones especiales a los pobres y necesitados en los comienzos del mes por organizaciones caritativas que sustentan las necesidades del mes. 

La grata sensación al romper el ayuno es realmente indescriptible.  Nunca una comida parece tan deliciosa o brinda tanta felicidad a un creyente.  De hecho, el Profeta expresó una verdad cuando dijo:

“La persona que ayuna tendrá dos momentos de alegría: uno cuando rompe el ayuno y el otro cuando se encuentra con Su Señor (y vea la recompensa de sus ayunos).” (Sahih Al-Bujari)

No hay tiempo en este momento para comer una gran comida, ya que la puesta del sol es el momento para otra de las oraciones prescriptas.  Los musulmanes se preparan para asistir a la oración congregacional, y casi siempre van caminando.  Después de asistir a la oración del atardecer, algunos musulmanes continúan comiendo, mientras que otros no vuelven a comer hasta que termine la oración de la noche, uno de los eventos principales de las noches de Ramadán, otra dimensión espiritual de este bendito mes de misericordia y bendiciones.