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La menstruación, la metrorragia y la hemorragia posparto (apartado sobre el Ayuno)


La menstruación, la metrorragia y la hemorragia posparto (apartado sobre el Ayuno)

Le es prohibido a la mujer ayunar cuando está menstruando, tanto los ayunos obligatorios como los voluntarios, pero debe recuperar los días de ayuno obligatorio que no pudo realizar. ‘Aishah (Allah se complazca con ella) dijo: “Cuando nos sucedía eso -se refiere a la menstruación- se nos ordenaba recuperar el ayuno y no se nos ordenaba recuperar la oración.” Registrado por Al Bujari y Muslim.

Si una mujer está ayunando y comienza a menstruar, su ayuno es invalidado, aún cuando sea un instante antes de la puesta del sol, y debe recuperar ese día también, si se trata de un ayuno obligatorio.

En cambio, si siente la sensación de la menstruación dentro de su organismo antes de la puesta del sol, pero la hemorragia comienza a evidenciarse inmediatamente después de la puesta del sol, su ayuno es válido. Esto es debido a que cuando se le preguntó al Profeta (la paz y las bendiciones de Allah sean con él) si la mujer que tiene un sueño erótico debe realizar la ablución mayor, respondió: “Si encontró restos de secreción vaginal, sí”, haciendo depender este precepto de la existencia de secreción, no de la sensación de su flujo dentro del organismo. Lo mismo ocurre con la menstruación.

Si sale el sol y la mujer continúa menstruando, el ayuno de ese día queda invalidado, aún cuando dejase de menstruar un instante después de la salida del mismo. Y si por el contrario, deja de menstruar un instante antes de la salida del sol y ayuna ese día, su ayuno es válido, aún cuando se bañase después de la salida del sol. Lo mismo ocurre con quien se

encuentra en estado de impureza mayor y pone la

intención de ayunar, bañándose después de la salida del sol. Su ayuno también es válido, debido a que ‘Aishah (Allah se complazca con ella) dijo: “En Ramadán, el Mensajero de Allah (la paz y las bendiciones de Allah sean con él) solía amanecer en estado de impureza mayor a causa de haber tenido relaciones sexuales, no un sueño erótico, y ayunaba.” Registrado por Bujari y Muslim.

La hemorragia posparto

La hemorragia posparto es el sangrado que sufre la mujer a causa del parto, ya sea durante o después del mismo.

Esta hemorragia a pesar de no tener un tiempo determinado, lo general es que dure cuarenta días. Si la hemorragia supera los cuarenta días pero la mujer nota la aparición de algunos síntomas que indican que la hemorragia se va a interrumpir, espera hasta que se corte y luego se purifica. De lo contrario, debe realizar la ablución mayor al cumplirse los cuarenta días, por ser la duración más común.

Cuando la hemorragia se interrumpe, la mujer vuelve al estado de pureza, aunque sea antes de los cuarenta días, por lo que debe realizar la ablución mayor, rezar, ayunar, y puede comenzar a mantener relaciones sexuales nuevamente. Si la hemorragia se interrumpe por un período menor a un día, entonces no puede considerarse purificada.

Solo se considera hemorragia posparto cuando el sangrado es causado por el parto o por la pérdida del feto.
Si la mujer tiene una pérdida durante el período

embrionario, es decir que el embrión todavía no tiene

 la forma de un ser humano, debe considerar como que tuvo un sangrado de tipo patológico, por lo que se atendrá a los preceptos religiosos de la metrorragia, y no una hemorragia posparto. En el ser humano, el embrión adopta el nombre de feto en el tercer mes de la gestación, y lo mantiene hasta el nacimiento.

Tomado del libro “La menstruación, la metrorragia y la hemorragia posparto” (apartado sobre el Ayuno)

Sheij Muhammad Ibn Saleh Al-Uzaimin 

No esperes a casarte para empezar a hacer las cosas bien

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Al casarme me pondré el Hiyab…!
Al casarme empezaré a leer y a memorizar el Corán con mi marido…!
Al casarme empezaré a rezar y no volveré a dejar mi salat…!
Al casarme cambiaré y seré mejor persona…!

Hermana!
Esto no es más que un engaño del Shaytan !!!

Detente un momento hermana y piensa:
Y si tardas en casarte o bien te casas con alguien que lo único que hará es desviarte e impedirte hacer bien las cosas? ¿ qué pasa si la muerte llega antes? Qué le dirás a Allah -enaltecido sea- el Día del Juicio Final ? ¿Cómo puedes dejar pasar este tiempo valioso sin hacer nada?

El mensaje también se dirige a los hermanos, que Allah nos guíe y nos proteja de los engaños del Shaytan !!
Amin

Este es el camino





Este es el camino que lleva a los viajeros hacia Allah. 
Esta es Su luz brillante que ilumina la oscuridad de la incertidumbre y la incredulidad. 
Esta es Su misericordia de guía y una fuente de felicidad para toda la creación. 
Este es el puente que conecta a Sus fieles con ÉL cuando todo lo demás falla. Esta es la gran puerta hacia Él que permanece abierta, cuando todo lo demás está cerrado. 
Este es el camino recto que no está contaminado por las opiniones de los mortales. 
Este es el recuerdo lleno e sabiduría que no está influido por los deseos. 
Esta es la revelación sagrada que contiene la sabiduría que los sabios no pueden abarcar. 
Sus maravillas nunca terminan, su fertilidad es ilimitada, sus señales no se han agotado, y sus afirmaciones nunca se contradicen.

Cuanto más el alma se sumerge en sus profundidades, más aumenta su visión y guía. 
Esta es la cura para las enfermedades del corazón que padece la humanidad. Es vida para los corazones y placer y resplandor para las almas. 
Es el heraldo que llama día y noche: 
“Oh, buscadores del bien, apresúrense hacia mí”.

y tú, ¿sabrás controlar tu ira?

En nombre de Alah el Clemente el Misericordioso

y tú, ¿sabrás controlar tu ira?

Relata Abu Huraira, que Allah esté complacido con él, que el Mensajero de Allah, sala Allah alaihi wasalam (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) dijo:
“El ayuno es un escudo; por tanto, cuando alguno de ustedes esté ayunando, no debe hablar de manera tonta o insensata. Si alguien lo ataca o lo insulta, que le diga: “Estoy ayunando, estoy ayunando”. [Bujari y Muslim]

Y según otra narración:

“Cuando os encontréis ayunando –durante el día-, no debéis pronunciar obscenidades ni alborotar; y si alguien te insulta o pretende pelearte, di: Estoy ayunando, estoy ayunando...”. (Transmitido por Bujari y Muslim)

Dar de comer a una persona que ayuna

Dar de comer a una persona que ayuna

Dijo el Mensajero de Allah - sala Allah alaihi wasalam-: “Quien le dé a la persona que ayuna comida para que rompa su ayuno, tendrá una recompensa igual (a la de la persona que ayuna), sin que vaya en detrimento en lo más mínimo de la recompensa del que ayuna” Registrado por al-Tírmidhi, 3/171; Sahih al-Targhib, 1/451.

Hacer el ayuno más facil

Hacer el ayuno más facil

En nombre de Alah el Clemente el Misericordioso

Ibn `Umar (que Allaah esté complacido con él) solía empapar su ropa y ponérsela ayunando, para enfriarse. Y Anas ibn Maalik (que Allah esté complacido con él) tenía una cisterna que él llenaba con agua y se bañaba en ella cuando él ayunaba. Todo esto indica que hacer cosas para hacer el ayuno más fácil para una persona es permisible y no hay ningún pecado en ello. Pero el que enjuaga su boca debería procurar evitar dejar que el agua alcance su estómago porque es un asunto serio. Pero si el agua alcanza su estómago en este caso sin él quererlo, entonces no hay nada incorrecto con esto.

Duas para las noches de ramadán



Duas para las noches:

Primero: Transmitió el Seiied que: Quien diga la siguiente súplica en cada una de las noches del mes de Ramadán, Allah le perdonará los pecados que hubiere cometido en cuarenta años.

اَللّـهُمَّ رَبَّ شَهْرِ رَمَضانَ الَّذي اَنْزَلْتَ فيهِ الْقُرْآنَ، وَافْتَرَضْتَ على عِبادِكَ فيهِ الصِّيامَ، صَلِّ عَلى مُحَمَّد وَآلِ مُحَمَّد، وَارْزُقْني حَجَّ بَيْتِكَ الْحَرامِ في عامي هذا وَفي كُلِّ عام، وَاغْفِرْ لي تِلْكَ الذُّنُوبَ الْعِظامَ، فَاِنَّهُ لا يَغْفِرُها غَيْرُكَ يا رَحْمنُ يا عَلاّمُ .

allahumma rabba shahri ramadan al·ladhi anzalta fihil qur’an, uaftaradta ‘ala ‘ibadika fihi-s siam, sal·li ‘ala muhammadin ua ali muhammad, uarzuqni haÿÿa baitikal haram fi ‘ami hadha ua fi kul·li ‘am, uagfir li tilka-dh dhunubal ‘idzam, fa innahu la iagfiruha gairuka ia rahmanu ia ‘al·lam.

¡Dios mío! Señor del mes de Ramadán, en el que hiciste descender el Corán, y en el que preceptuaste para Tus siervos el ayuno. Bendice a Muhammad y a la familia de Muhammad, y agráciame con la Peregrinación a Tu Casa Inviolable, en este año y en cada año. Y perdóname aquellos grandes pecados, que por cierto que no los perdona nadie excepto Tú. ¡Oh Misericordioso! ¡Oh Sapientísimo!

Segundo: Leer la siguiente súplica.

اَعُوذُ بِجَلالِ وَجْهِكَ الْكَريمِ اَنْ يَنْقَضِيَ عَنّي شَهْرُ رَمَضانَ، اَوْ يَطْلُعَ الْفَجْرُ مِنْ لَيْلَتي هذِهِ، وَلَكَ قِبَلي تَبِعَةٌ اَوْ ذَنْبٌ تُعَذِّبُني عَلَيْهِ .

a‘udhu biÿalali uaÿhika-l-karim an ianqadia ‘anni shahru ramadan au iatlu‘a-l-faÿru min lailati hadhihi ua laka qibali tabi‘atun au dhanbun tu‘adhdhibuni ‘alaihi

Me refugio en la Majestuosidad de Tu Generosa Faz de que culmine para mí el mes de Ramadán o que pase esta noche y amanezca, y permanezca en mí un acto censurable o un pecado por lo cual me castigues.

Tercero: Durante las noches del mes del Ramadán es preferible realizar una oración compuesta de dos ciclos en cada uno de los cuales se lee una vez la Sura Al-FatiHah -La Apertura- (1), y tres veces la Sura Al-Ijlas -el Monoteísmo- (112). Al finalizar la oración leer la siguiente súplica:

سُبْحانَ مَنْ هُوَ حَفيظٌ لا يَغْفُل، سُبحانَ مَنْ هُوَ رَحيمٌ لا يَعْجَلُ، سُبْحانَ مَنْ هُوَ قا ئِمٌ لا يَسْهُو، سُبْحانَ مَنْ هُوَ دائِمٌ لا يَلْهُو

subhana man hua hafidzun la iagful subhana man hua rahimun la ia‘yal subhana man hua qa’imun la ias·hu subhana man hua da’imun la ialhu

¡Glorificado sea quien constantemente protege (Su creación) sin descanso! ¡Glorificado sea Quien es Misericordioso en la medida justa! ¡Glorificado sea quien siempre está y nunca olvida (a Su creación)!. ¡Glorificado sea quien es eterno y no actúa en vano!

Luego decir siete veces:

سُبْحانَ اللهِ وَالْحَمْدُ للهِ وَلا اِلـهَ اِلاَّ اللهُ وَاللهُ اَكْبَرُ

subhana-l·lah · ua-l-hamdu lil·lah · ua la ilaha il·lallah · uallahu akbar

¡Glorificado sea Dios! ¡Alabado sea Dios! No hay divinidad sino Dios! ¡Dios es el más Grande!

Y una vez:

سُبْحانَكَ سُبْحانَكَ سُبْحانَكَ، يا عَظيمُ اغْفِرْ لِيَ الذَّنْبَ الْعَظيمَ

subhanaka, subhanaka, subhanaka ia ‘adzim igfir li adh-dhanbal ‘adzim

¡Glorificado seas, glorificado seas, glorificado seas! ¡Oh Majestuoso!, perdona mis grandes pecados.

Al terminar, decir diez salawat (bendiciones al profeta).

Se dice que quien realice estas súplicas le serán perdonados setenta mil pecados.

CONSEJOS A SEGUIR POR LOS ESPOSOS DURANTE EL RAMADÁN




CONSEJOS A SEGUIR POR LOS ESPOSOS DURANTE EL RAMADÁN

Se acerca Ramadán, trayendo consigo beneficios que dan resplandor y sosiego a la vida conyugal, alejando a la pareja de las disputas y la discordia, aproximando sus corazones, elevando sus espíritus y aliviando sus preocupaciones; a tal punto que al terminar el ayuno sienten más amor, afecto y armonía. 

1. Para lograr lo anterior los esposos deben adaptarse al cambio que ocurre a consecuencia del ayuno en su rutina diaria. La hora de dormir, levantarse, comer y, en algunos casos, trabajo cambian, lo que puede afectar la personalidad de ambos; así que deben llegar a un acuerdo de colaboración mutua, en el que el uno le conceda al otro el tiempo necesario para realizar su adoración con calma y tranquilidad.
2. Ramadán es un mes que nos da grandes lecciones en cuanto a la tolerancia, la paciencia, la indulgencia y el perdón. No por nada, el objetivo principal del ayuno es educar el ser, refinar el alma y amoldar el comportamiento. Los esposos deben entonces procurar controlarse en todo momento y aclarar cualquier mal entendido, para que así puedan estar lejos de los problemas y disputas; deben saber que no hacerlo será contraproducente en su adoración, y que el demonio está a la espera de cualquier oportunidad para hacerles perder los beneficios y recompensa que Ramadán tiene para ellos. En su mente debe estar siempre presente el dicho del Profeta, sallallahu ‘alaihi wa sallam: "Si alguno de vosotros esta ayunando que no diga obscenidades ni grite. Si es insultado o provocado que diga: `!Estoy ayunando!'." (Al Bujari y Muslim) 
3. Para que el amor se incremente y la armonía reine entre la pareja, es importante que juntos realicen actos de adoración que los acerque a Al-lah, en especial si uno o ambos han descuidado el cumplimiento de sus deberes religiosos en los otros meses. Ramadán les brinda el ambiente propicio que los une en la obediencia a Al-lah, cuando se levantan juntos en la madrugada para orar, leer el Corán, hacer Dhikr y cumplen con los demás actos de adoración durante el día; al hacer esto se aseguran bendiciones que se esparcen por todo su hogar. 
4. La pareja debe estimularse y colaborarse mutuamente para realizar obras de bien, tanto las obligatorias como las voluntarias, si uno de ellos se descuida, el otro le alienta para que recupere su determinación. El Profeta, sallallahu ‘alaihi wa sallam, dijo: “Si el hombre despierta a su esposa para orar en la noche y lo hacen, juntos o separados, ambos serán reconocidos y contados entre los que recordaban a Al-lah” (Abu Dawud). Y también dijo: “Al-lah Concederá su misericordia a un hombre que se levanta en la madrugada para orar y despierta a su mujer, y que si esta se resiste entonces le echa agua en su cara. Y Al-lah Concederá Su misericordia a una mujer que se levanta en la madrugada para orar y despierta a su marido, y si este se resise entonces le echa agua en su cara” (Abu Dawud). Además es sabido que el Profeta, sallallahu ‘alaihi wa sallam, durante las últimas diez noches de Ramadán acostumbraba despertar a su familia para orar. 
5. Así mismo, Ramadán facilita que la pareja fortalezca no solo la relación entre ambos, sino también con sus parientes, familiares, vecinos y amigos; pues les incita a que los visiten, los llamen, les hagan invitaciones para el Iftar y acepten las que ellos les hacen. 
6. Al Iftar reúne a la familia por lo menos treinta veces; encuentro que permite consolidar las relaciones entre la pareja y sus hijos a través del diálogo y la consulta para encontrar solución a los problemas que les aquejan. 
7. Mencionábamos que los esposos se deben colaborar mutuamente, la esposa debe procurar controlar los gastos que surgen durante este mes en especial, y él debe ayudarla en las labores del hogar y el cuidado de los hijos. Las responsabilidades deben ser distribuidas de manera justa y equitativa. Que el hombre colabore con las tareas hogareñas no es una deshonra, por el contrario, es prueba fiel de sus nobles virtudes y comportamientos. Dijo el Profeta Muhammad, sallallahu ‘alaihi wa sallam: “El mejor de vosotros es el que mejor trata a su familia, y yo soy el mejor de entre vosotros con la mía” (At-Tirmidhi).
Se le preguntó a ‘A’ishah, que Al-lah esté complacido con ella, sobre lo que hacía el Profeta en su casa, a lo que ella respondió: “El Profeta, sallallahu ‘alaihi wa sallam, nos ayudaba en nuestros deberes, y al llegar el tiempo de la oración, dejaba todo e iba a rezar. (At-Tirmidhi)
8. La atención del hogar y los hijos no debe recaer sobre uno solo, es una responsabilidad que se comparte entre los cónyuges equitativamente, en especial en este mes. No es justo que mientras uno reza y recita el Corán, al otro le toque dedicarse por completo a atender los más mínimos detalles de la casa. Cada uno debe poner de su parte y sacrificar en ocasiones, además de pensar muy bien lo que se va a decir; todo esto con el fin de hacer que este mes, Ramadán, renueve y fortalezca la vida matrimonial en todo sentido.

Bienvenido sea Ramadan

 

 

Bienvenido sea Ramadan

 

 

Todas las alabanzas sean para Al-lah, al igual que todo el agradecimiento, porque Ha Concedido Sus favores con los cuales ha dado alegría a Sus criaturas; y que la paz de Al-lah sea con el Profeta Muhammad, su familia, susSahabah y todos aquellos que sigan su senda hasta el Día Final.


Bienvenido sea Ramadán, y felicidades para aquellos a quienes Al-lah les Ha Extendido la vida otro año más y estos responden a este beneficio con la voluntad de ayunar, hacer oraciones nocturnas y todas aquellas formas de adoración que los acerquen a Al-lah y Su complacencia.


Bienvenido sea Ramadán con todas las obligaciones que Al-lah Dispuso durante este extraordinario mes, Decretándolo como uno de los deberes que debe cumplir todo musulmán, y Ofreciéndole a todo aquel que responda a Su llamado una enorme recompensa, protección contra el Infierno y la entrada al Paraíso.


Bienvenido sea Ramadán con todas las enseñanzas del Mensajero de Al-lah, sallallah 'alaihi wa sallam, como la oración del Tarawih, o la esperanza de ser de aquellos que ayunaron Ramadán con fe y confiados en la recompensa que recibirían, razón por la cual sus pecados les serán perdonados.


Bienvenido sea Ramadán, el mes que Al-lah Distinguió por sobre todos los otros meses del año, por lo que los piadosos compiten los unos con los otros, en el buen sentido de la competencia, por lograr alcanzar las grandes virtudes del ayuno.


Bienvenido sea Ramadán, el mes que Al-lah Prefirió sobre los demás meses, por ello Dispuso que en él haya una noche que en recompensa equivale a 83 años para quien se dedique a la adoración sincera de Al-lah.


Bienvenido sea Ramadán, el mes que se distingue por la generosidad. En él las limosnas se incrementan, al igual que el intercambio de regalos e invitaciones para desayunar (romper el ayuno), fortaleciendo de esta manera la hermandad y amistad entre todos los musulmanes. Además, es el mes en el que las disputas y problemas se solucionan de la mejor manera, pues el perdón está siempre presente en la mente y el corazón de todos los que ayunan con sinceridad y a conciencia.


Bienvenido sea Ramadán, el mes en el que la familia se reúne en torno al Suhur (el alimento que se toma antes de iniciar el ayuno, antes del Fayer) y el Futur (desayuno, alimento que se toma al finalizar el ayuno del día, inmediatamente después del ocaso). Es un tiempo en el que los lazos familiares se fortalecen, porque los esposos junto con sus hijos se unen para leer el Corán, hacer súplicas e invocaciones en los tiempos en los que su respuesta es más que segura, como el último tercio de la noche y en una hora del día viernes. En este mes tan especial, la adoración a Al-lah manifiesta uno de sus beneficios: el crecimiento espiritual en familia.


Bienvenido sea Ramadán, mes en el que las puertas del Paraíso son abiertas y las del Infierno cerradas, encarcelando en él a todo demonio.


Bienvenido sea Ramadán, época en la que la generosidad de Al-lah hacia Sus siervos sinceros se incrementa, Derramando sobre ellos el perdón de sus pecados, Elevando los grados en los que estarán en el Paraíso, Liberándolos del castigo del Infierno, Duplicándoles la retribución de sus buenas acciones, Aceptándolos y Respondiéndoles sus súplicas.


Por todo lo anterior, y mucho más, debemos “extralimitarnos” en nuestras invocaciones de agradecimiento a Al-lah por habernos dado la oportunidad de estar el día de hoy nuevamente preparándonos para recibir un nuevo Ramadán o por estar ayunando, si es que ya comenzó el mes.


Todos estos magníficos incentivos solo los puede lograr el creyente que tenga presente los siguientes aspectos:


1.      Prepararse con la mejor intención, determinación y voluntad para dedicarse en este noble mes, dentro de las posibilidades personales de cada quien, a ayunar, realizar el Quiam (oración voluntaria nocturna comunitaria), a incrementar todas aquellas acciones y obras de bien, como la limosna, la lectura del Corán, las súplicas, las invocaciones y todo aquello que nos acerque más a laTaqwa de Al-lah.


2.      Establecer un programa acorde a sus posibilidades y tiempo, pues debe tener en cuenta su trabajo, ya que Ramadán no es un mes de pereza o vacaciones como algunos piensan, el trabajo sigue y la vida no cambia; bueno, en teoría solo se está dejando de almorzar y de comer entre mañana y en la tarde. En este programa debe colocar todas las actividades, sin exagerar, que desea realizar durante Ramadán, con el tiempo y las horas en las que se dedicará a cada una. Se debe tener en cuenta que lo que importa no es la cantidad de obras sino lo bien que se haga cada una, por pocas que estas sean.


3.      Alejarse a lo máximo de todo lo que pueda llevarnos a cometer faltas y desperdiciar el tiempo.


4.      Tener presente que por más que los demonios están encerrados en el Infierno durante este mes, el creyente no debe ser confiado. El orgullo, la pretensión, la altivez y la apariencia están siempre presentes en el ser humano, por lo que el peligro de perder la bendición en las obras que se realizan siempre está latente.

 

Sugerencias a tener en cuenta antes de Ramadán






Sugerencias a tener en cuenta antes de Ramadán

Los días pasan y vemos cómo poco a poco las hojas del calendario se van acabando, anunciándonos la llegada de uno de los huéspedes más amados y esperados cada año por la misma época, el cual ocupa el lugar más privilegiado de todos los meses en los corazones de todos los musulmanes a lo largo y ancho del planeta, cómo no ha de ser así si estamos hablando de Ramadán.

 
No hay duda de que la preocupación de los siervos sinceros y verdaderos de Al-lah se incrementa cada vez más al sentir la cercanía de su llegada, pues no quieren desperdiciar ni un solo instante de la noche ni del día para lograr alcanzar todos los regalos que este huésped trae con él.
 
A continuación, expondremos una serie de sugerencias a tener en cuenta antes de que llegue Ramadán, mismas que creemos serán de gran beneficio; pues no hay asunto que sea pensado, planeado y al que se le dedique todo el esfuerzo por llevarlo a cabo con sinceridad, sin que el resultado sea bueno y los frutos de su acción los mejores. Estas son entonces las recomendaciones que tenemos para que este Ramadán sea más fructífero que los anteriores con el favor de Al-lah:
 
·         Tener al alcance una copia del Corán, con explicación de las palabras y significados y de ser posible, que contenga un breve resumen sobre las razones y condiciones por las y en las cuales se revelaron ciertas aleyas. (En español, la traducción de los significados del Corán es como una especie de exégesis, por lo que lo único que haría falta sería anotar las dudas que surjan mientras leemos, para consultárselas a los especialistas en la materia.)
 
·         Escuchar las lecciones que han sido grabadas y que tienen relación directa con los asuntos propios del ayuno y las obras de bien en Ramadán. (Ponemos a su total disposición varios audios que se encuentran en la sección multimedia en nuestra página.)
 
·          Asistir a las clases que se imparten en las mezquitas, especialmente en las que se nos enseña a sacar el mayor provecho de este mes sagrado.
 
·         Lectura de la biografía de los Sahabah, que Al-lah Esté complacido con todos ellos, de sus discípulos y todos los demás Salaf (predecesores piadosos) que marcaron un hito en la ejecución de obras de bien durante Ramadán, para que los imitemos y logremos disfrutar de un ayuno como nunca.
 
·         Dedicar la mayor cantidad de días del mes de Sha’ban (el mes anterior a Ramadán) para que nuestro cuerpo se acostumbre al ayuno y la adoración. ‘A’ishah, que Al-lah Esté complacido con ella, dijo: “Nunca vi al Mensajero de Al-lah, sallallahu ‘alaihi wa sallam, ayunar un mes completo aparte de Ramadán;  y nunca lo vi ayunar más días en un mes como en Sha’ban”. [Bujari]
 
·         Planificar muy bien las actividades que nos ayuden al crecimiento espiritual, como la lectura de libros con temas beneficiosos –como los de Tafsir (exégesis del Corán), Hadiz, Sirah (biografia del Profeta, sallallahu ‘alaihi wa sallam)– y todo aquel conocimiento islámico y/o general.
 
·         Dedicar mucho tiempo a la lectura del Corán, pues, al fin y al cabo, este es su mes.
 
·         Asistir a la mezquita y permanecer en ella el mayor tiempo posible.
 
·         Dedicar un espacio especial en la casa donde se pueda estar a solas para hacer oraciones voluntarias, recitar el Corán y hacer súplicas e invocaciones a Al-lah.
 
·         No olvidar a la familia, por lo que se debe involucrar a todos los miembros que la componen en el plan que se ha propuesto para Ramadán. Por lo tanto, se deben dedicar tiempos y espacios en los que todos compartan en oración, recitación del Corán, súplicas e invocaciones a Al-lah. Realizar actividades, como competencias de recitación y memorización del Corán y los Hadiz.
 
·         Disminuir el tiempo que se pasa viendo televisión o navegando en Internet, claro, suponiendo que lo que se ve es lo que Al-lah y Su Profeta, sallallahu ‘alaihi wa sallam, han permitido; pues de ser lo contrario se estaría cometiendo un gravísimo pecado y exponiéndose tontamente a un peligro muy grande.
 
·         Distribuir las tareas del hogar entre todos los miembros, para que las responsabilidades no caigan solamente sobre una persona, y así no pueda ella dedicarse a la adoración y el recuerdo de Al-lah.
 
·         Establecer tiempos de esparcimiento para todos, en los que se tenga en cuenta el juego y la diversión de los niños y mayores, y donde se realicen visitas a los familiares y amigos.
 
·         Recordar que las compras en Ramadán no deben ser exageradas. Se recomienda adquirir los productos de larga duración antes de que inicie el mes, para que las salidas al mercado sean mínimas.
 
Sin lugar a duda, hay muchas cosas que tal vez no mencionamos, pero lo que buscábamos principalmente era señalar la importancia que tiene prepararse para recibir este mes lleno de bendiciones para todos.

Curso preparativo para Ramadán





Viendo y escuchando propagandas por radio, televisión, internet y anuncios en periódicos, revistas y carteles en la calle, en los que se ofrecen un sinnúmero de cursos y estudios en diferentes áreas del conocimiento, pasó por mi mente que debería también haber un curso personal o familiar de preparación para Ramadán mucho antes de que comience este maravilloso mes, en el que se lea libros relacionados con el ayuno, se asista a las lecciones que se dan al respecto, se realice un plan para recibir el mes y en el que se organice todas las actividades que se propone desarrollar en el plano personal y familiar.

 
Prepararse para Ramadán es más que una necesidad, es casi un deber, debido a que muchos musulmanes, al llegar el mes sagrado o incluso luego de iniciado y pasado varios días, los vemos que solamente están aguantando el hambre, pues sus obras son casi nulas, el mejor de ellos a lo único que se dedica es a cumplir con sus deberes como las cinco oraciones. Por esta razón, me parece justo que dediquemos el mes de Sha’ban (el mes anterior a Ramadán) para que realicemos el curso al que nos hemos venido refiriendo. En él empezamos a acostumbrarnos a realizar el ayuno, a incrementar las oraciones voluntarias, en especial durante la madrugada, a leer el Corán, a evitar las malas compañías y conversaciones, etc.
 
Sha’ban es un mes que la mayoría de las personas descuidan y no aprovechan para utilizarlo como un medio que los empuje y anime a incrementar las obras de bien en Ramadán. Usamah Ibn Zaid, que Al-lah Esté complacido con él y su padre, relató: “Le dije al Profeta Muhammad, sallallahu ‘alaihi wa sallam: ‘Oh Mensajero de Al-lah, no hay un mes en todo el año que te vea ayunando tanto como en Sha’ban [aparte de Ramadán]’; me dijo: ‘Este mes, que está entre Rayab y Ramadán, no lo tiene en cuenta la mayoría de la gente. En él, las obras que hemos hecho son presentada ante el Señor de los mundos, por eso, me gusta que mis acciones sean elevadas ante Él y yo esté en ayuno’”.
 
Si en nuestras mentes estuvieran estas palabras siempre y se arraigaran en el corazón, lograríamos la complacencia, el amor y la aceptación de Al-lah. No perdamos el tiempo y revivamos estos sentidos, y ayudemos a los demás a que lo tengan presente también, para que los beneficios de Sha’ban se generalice y los alcancen más y musulmanes.
 
Ibn Rayab, que Al-lah Tenga misericordia de él, dijo: “Ayunar en Sha’ban es mejor que ayunar los meses Hurum (sagrados, los cuales son Dhul Qa’dah, Dhul Hiyyah, Muharram y Rayab, es decir, los dos últimos y los dos primeros meses del año lunar islámico respectivamente) en cuanto a la recompensa y las bendiciones que se reciben. El tiempo en el que las acciones voluntarias son mejores es el mes anterior y en el posterior a Ramadán; de la misma manera que las oraciones Sunnah que vienen antes o después de las oraciones obligatorias, son mejores que las que se hacen en otros tiempos, como la media mañana”.
 
Por estar Sha’ban entre periodos tan importantes –los meses Hurum y Ramadán– debe ser la razón por la cual el Mensajero de Al-lah, sallallahu ‘alaihi wa sallam, mencionó que este mes no está en la mente de la mayoría de la gente. Y, efectivamente, vemos que muchos piensan que ayunar en los meses Hurum es mucho mejor que en Sha’ban, sin embargo no es así.
 
En el Hadiz que nos relató Usama, que Al-lah Esté complacido con él, hay una gran lección para todo musulmán, la cual tiene relación directa con la mejor forma que hay para recuperar el tiempo perdido o aprovechar los momentos que pensamos que tienen una menor importancia que otros, con el incremento en todo tipo de formas de adoración establecidas por el Corán y la Sunnah. Los Salaf (predecesores virtuosos y piadosos) siempre contabilizaban su tiempo; en los momentos en los que veían que no los aprovechaban, hacían oraciones, y cuando trabajaba o iban a los comercios y mercados, se dedicaban al Dhiker (invocar a Al-lah por medio de alabanzas). Los Salaf, siguiendo las enseñanzas establecidas por el Profeta Muhammad, sallallahu ‘alaihi wa sallam, acostumbraban a hacer las obras voluntarias de forma secreta, es decir, de manera que los demás no se enteraran de lo que hacían, porque de esta forma eran más sinceras, en especial el ayuno, pues esta acción es algo muy personal entre el siervo y su Señor.
 
Sha’ban es un mes lleno de bendiciones incontables, es un periodo de transición en el que nos debemos preparar para recibir Ramadán de la mejor manera. Sha’ban es nuestro instituto donde podemos hacer el curso que tanto necesitamos sobre el ayuno y la forma de aprovechar cada uno de los instantes del glorioso mes de Ramadán.

Preguntas y respuestas sobre el ayuno del mes de Ramadán (Parte 1)




A continuación presentamos una serie de temas relacionados al ayuno del mes de Ramadán, mismos que han sido expuestos por los sabios y eruditos del Islam de épocas pasadas y contemporáneas. Los expondremos a modo de preguntas y respuestas.

Pregunta: ¿Qué beneficios tiene ayunar el mes de Ramadán?
Respuesta: Encontramos al respecto varias aleyas y hadices que mencionan el beneficio de ayunar en este mes, tenemos:
·         Dice Al-lah, Altísimo Sea (lo que se interpreta en español):{Por cierto que la retribución para quienes sean pacientes y perseverantes será ilimitada.} [Corán 39:10]
 
·         Dijo el Profeta Muhammad, sallallahu ‘alaihi wa sallam:“Ciertamente hay una puerta del Paraíso que se llama Ar-Raian, por esta puerta sólo entrarán los ayunantes, nadie más que ellos. El Día del Juicio se dirá: ¿Dónde están los ayunantes? Entonces se pondrán de pie y entrarán al Paraíso por esa puerta; una vez hayan entrado todos, se cerrará y no se permitirá pasar por su lumbral a nadie más”.En otra narración del mismo Hadiz encontramos: “Quien entra por esta puerta beberá y ya jamás tendrá sed.” [Sahih Al Yami’u As-Saguir]
 
·         Dijo el Profeta Muhammad, sallallahu ‘alaihi wa sallam: “Dijo Al-lah, Poderoso y Majestuoso: ‘Toda obra que el hombre realice es para él, excepto el ayuno, que es para Mí y Yo Recompenso por él’. El ayuno es una protección. Si alguno de vosotros esta ayunando que no diga obscenidades. Si es insultado o provocado que diga: ¡Estoy ayunando! Juro por Aquel que tiene el alma de Muhammad en Su Mano, que el aliento del ayunante es más amado por Al-lah que el olor del almizcle. El ayunante tiene dos momentos de gran alegría: Al romper el ayuno, y cuando llegue al encuentro con su Señor”.[Bujari y Muslim] Y en Muslim encontramos:“Toda buena acción que realice el hijo de Adán, el hombre, tiene una recompensa multiplicada. Su recompensa va desde diez buenas obras hasta setecientas, excepto el ayuno, que es para Mí y Yo Recompenso por él”.
 
Pregunta: ¿Cuál es el veredicto de la Shari’ah sobre una persona que ayuna en Ramadán porque es bueno para la salud o porque quiere adelgazar?
Respuesta: Si la intención de esta persona se limita sólo a lo que menciona la pregunta, pues ella no recibirá ninguna recompensa en el Día del Juicio. Dice Al-lah, Altísimo y Glorificado sea (lo que se interpreta en español): {Quienes anhelen los placeres transitorios de la vida mundanal, sepan que se los Concederemos a quienes Queramos, pero [por haberse olvidado de la otra vida] les Destinaremos el Infierno, donde ingresarán humillados y condenados. Pero quienes deseen la otra vida, sean creyentes y se afanen por alcanzarla, se les retribuirá por su esfuerzo.}[Corán 17:18-19]
El creyente al ayunar debe tener presente en su intención lograr lo que el Profeta Muhammad, sallallahu ‘alaihi wa sallam, dijo: “Quien ayuna Ramadán con fe y esperanza en la recompensa que recibirá, le serán perdonados todos los pecados que haya cometido”. Por ello, quien esté a cargo de enseñar a los demás el Islam e invitarlos al cumplimiento de sus obligaciones, debe recordarles los grandes beneficios que tiene el ayuno para el creyente en la otra vida, y mencionarles que toda obra que se realice debe ser exclusiva para adorar y agradar a Al-lah.
Pregunta: ¿Cómo se sabe que el mes de Ramadán ha dado inicio?
Respuesta: Cuando aparece, y se ve, la luna nueva visible. Dice Al-lah, el Todopoderoso (lo que se interpreta en español): {Quien de vosotros presencie la aparición de la Luna [correspondiente al comienzo del noveno mes] deberá ayunar.} [Corán 2:185]
Si por algún motivo no ha sido posible visualizar la luna nueva, se calcula el mes de Sha'ban, el anterior a Ramadán, como de 30 días, y no importa que hayan dos o más meses seguidos en el calendario lunar islámico que tengan 29 o 30 días.

Preguntas y respuestas sobre el ayuno del mes de Ramadán (Parte 2)






Pregunta: Si durante el día del ayuno una persona se convierte al Islam, un niño llega a la pubertad, un enfermo se cura de su enfermedad o termina su tratamiento, el viajero llega a su lugar de residencia, o finaliza el periodo menstrual de la mujer, ¿qué debe hacer una persona en cualquiera de estas situaciones, en cuanto al ayuno y la reposición del día perdido?

Respuesta: Si una persona se convierte al Islam o un niño llega a la pubertad en un día del ayuno de Ramadán, deben dejar de comer y ayunar el resto del día, y no están obligados a reponer ese día ni los días anteriores a este acontecimiento, puesto que ellos no estaban obligados a ayunar a la hora en la que se inició el ayuno.
En cuanto a los demás casos –es decir, el enfermo, el viajero y la mujer menstruante– ellos deben ayunar el resto del día, y deben reponer ese día y los anteriores que no hayan podido ayunar por su condición.
La diferencia entre los primeros y los últimos es bien clara, los últimos estaban obligados a ayunar al momento de iniciarse el ayuno, así tuvieran una excusa válida por la Shari’ah para no hacerlo; mientras que los primeros no, ya que en ese momento la persona no era musulmana y el niño era menor, por lo tanto, no estaban obligados a cumplir con el ayuno de Ramadán por la falta de una de las condiciones necesarias para su obligatoriedad.
Pregunta: ¿Cuándo se le debe pedir al menor que comience a ayunar?
Respuesta: Dijo Al Jarqui, que Al-lah lo tenga en Su misericordia: “Si el menor cumple los diez años y tiene la capacidad para ayunar, entonces se le ordena a esa edad”. E Ibn Qudama, que Al-lah lo tenga en Su misericordia, mencionó: “Es mejor a los diez años, puesto que el Mensajero de Al-lah, sallallahu ‘alaihi wa sallam, ordenó que se les pidiera a los menores que comenzaran a rezar a los diez años. De este, modo vemos que comparar la oración con el ayuno no está lejos de la realidad, por ser dos formas de adoración que hacen parte de los pilares prácticos del Islam; sin embargo, la oración es más fácil que el ayuno, ya que no exige un esfuerzo físico mayor como lo es el ayuno, por ello veremos que hay algunos menores que podrán rezar, pero les será difícil ayunar”.
Pregunta: Cuando una persona llega a la senilidad, y por su condición no se acuerda de muchas cosas, olvida e incluso desconoce a las personas y las obligaciones que tiene, ¿qué debe hacer respecto al ayuno?
Respuesta: Si una persona pierde sus facultades mentales por la senilidad como en el caso en mención, entonces no debe ayunar ni orar ni reponer lo que ha dejado de hacer de sus obligaciones hacia Al-lah. Ahora bien, si su pérdida de memoria es temporal, de modo que un tiempo recuerde y otro no, entonces cumple con sus obligaciones cuando las recuerde y las deja cuando las olvide.
Pregunta: ¿Cuál es el veredicto de la Shari’ah respecto al ayuno de una persona enferma?
Respuesta: Si médicamente se comprueba que el ayuno puede causar algún tipo de riesgo para la persona por su enfermedad, entonces esta no debe ayunar. Si el ayuno causa que la persona enferme o que su enfermedad se incremente, o que su recuperación se afecte o demore, entonces no tiene que ayunar en Ramadán, sino que debe reponer los días perdidos una vez se recupere y pueda ayunar sin problema.
Pregunta: Si una persona sufre de úlcera y su médico le ha prohibido ayunar por varios años, ¿qué debe hacer?
Respuesta: Si el médico es un especialista reconocido en la materia, es decir, en enfermedades de aparato digestivo, y le prohíbe que ayune por su enfermedad, el paciente debe obedecer sus indicaciones hasta que se recupere y el tratamiento haya terminado, lo anterior está mencionado en lo que Al-lah, Altísimo sea, Dice (lo que se interpreta en español): {Quien de vosotros estuviese enfermo o de viaje y no ayunase, deberá reponer posteriormente los días no ayunados.} [Corán 2:184] Tenemos entonces, que una vez se haya recuperado, deberá reponer todos los meses de ayuno que no haya podido ayunar, planeando una forma que no le vaya a hacer recaer en la enfermedad y que no represente un inconveniente que no pueda superar.
Pregunta: ¿Cuál es el veredicto de la Shari’ah respecto a una persona que no puede ayunar definitivamente por razón de enfermedad o vejez por el resto de su vida?
Respuesta: Una persona en estas condiciones debe alimentar a un pobre por cada día de ayuno, dándole para ello el equivalente a 1,5 Kg de arroz. Puede darle todo al iniciar el mes, como hizo Anas, que Al-lah Esté complacido con él, en la mitad del mes o al finalizar.
Pregunta: Una persona a la que su médico le ha informado que su enfermedad puede curarse, ¿puede dar alimento a un pobre por los días que no ayune?
Respuesta: No, no puede hacer esto, sino que debe esperar hasta que se cure y luego reponer los días que no ayunó.


Preguntas y respuestas sobre el ayuno del mes de Ramadán (Parte 3)





Pregunta: Una persona que estaba enferma y esperaba curarse para reponer los días que no había ayunado a causa de su enfermedad, pero antes de curarse murió, ¿qué pasa con él, y qué tienen que hacer sus hijos o familiares por él? 

Respuesta: Él no debe nada y nadie tiene que hacer nada por él, como reponer los días que no ayunó o alimentar a los pobres por esos días no ayunados. Esto porque el ayuno fue establecido por Al-lah y es obligatorio sólo para la persona que está en condiciones de ayunar. Este hombre estaba enfermo, por lo que no podía ayunar, y murió en un estado de incapacidad que le impedía por fuerza mayor ayunar, así que no debe nada. Esto mismo pasa con la persona que quiere hacer el Hayy pero no reúne las condiciones para hacerlo y muere sin haber podido cumplir con este pilar del Islam.
 
Pregunta: ¿Qué debe hacer una persona que inició su ayuno pero luego de unos días se vio imposibilitado, por una razón válida por la Shari’ah, de continuar su ayuno?
 
Respuesta: Si lo que le impidió completar su ayuno es algo pasajero, como una enfermedad de la que luego se curará, espera hasta que se recupere y ayuna los días que dejó de hacerlo durante Ramadán. Si se trata de un impedimento de por vida, entonces lo que tiene que hacer es alimentar a un pobre, como fue explicado antes en las repuestas pasadas.
 
Pregunta: ¿Cuál es el juicio de la Shari’ah respecto al ayuno del viajero?
 
Respuesta: Si por razones de su viaje siente que le es difícil ayunar, lo mejor es que tome la licencia que hay al respecto y no ayune. Si siente que puede ayunar, sin que esto represente para él problema o dificultad alguna, entonces que ayune, aunque puede no ayunar si así quiere.
 
Pregunta: ¿Cuándo se le permite al viajero dejar de ayunar?
 
Respuesta: Al respecto hay dos hadices, estos son:
 
  1. El relato en el que se menciona que Anas, que Al-lah esté complacido con él, rompió su ayuno cuando montó su animal y se preparaba para partir.
 
  1. El hadiz registrado en los dos Sahih, Bujari y Muslim, en el que Ibn ‘Abbas, que Al-lah esté complacido con él, dijo: “Cuando el Profeta Muhammad, sallallahu ‘alaihi wa sallam, llegó a ‘Asafan (una parte en el camino) pidió que se le trajera agua, la alzó con sus manos para que todo mundo lo viera, y luego bebió (rompió su ayuno)”.
 
Así que lo más recomendado y mejor que puede hacer una persona es no romper su ayuno hasta que haya salido de los límites de la ciudad donde vive y ya no vea los edificios y construcciones que hay en ella.
Pregunta: Una persona que planea viajar al día siguiente en Ramadán. ¿Qué intención debe hacer en la noche, la de ayunar o la de no ayunar?
 
Respuesta: No le está permitido a una persona que haga la intención de no ayunar así tenga todo listo para viajar el día siguiente. Lo que debe hacer es tener la intención de ayunar como lo hace siempre en las noches de Ramadán, porque nadie sabe qué le espera el día siguiente, pueda ser que no viaje por algún motivo. Así que si viaja, pues rompe su ayuno de la manera como lo mencionamos con anterioridad.
 
Pregunta: Una pareja de esposos que planean un viaje en un día de Ramadán para poder romper el ayuno y tener relaciones maritales. ¿Es esto permitido?
 
Respuesta: No, este acto es Haram, porque lo que están queriendo es romper el ayuno, por lo que se les cuenta como un grave pecado y un gran engaño. Dice Al-lah, (lo que se interpreta en español): {Pretenden engañar a Al-lah y también a los creyentes pero, sin advertirlo, sólo se engañan a sí mismos}pretenden engañar a Al-lah, pero es Él Quien los engaña.} [Corán 4:142]   [Corán 2:10]; dice también (lo que se interpreta en español): {…
 
Pregunta: ¿Es permitido romper el ayuno durante el día cuando se está en el aeropuerto a punto de viajar?
 
Respuesta: Si el aeropuerto se encuentra dentro de la ciudad o sus límites, entonces debe esperar a que el avión despegue para que rompa su ayuno. Pero si el aeropuerto se encuentra en las afueras de la ciudad, entonces sí puede romper el ayuno allí.

Preguntas y respuestas sobre el ayuno del mes de Ramadán (Parte 4)




Pregunta: Antes de que el avión despegara se supo que el ocaso había llegado, por lo tanto se rompió el ayuno. Pero cuando el avión despegó se vio el sol. ¿Es válido el ayuno? 

Respuesta: El ayuno es válido, porque el Mensajero de Al-lah, sallallahu ‘alaihi wa sallam, dijo: “Cuando la noche aparece por allí, el día desaparece por allá, y el sol se pone, entonces el ayunante rompe su ayuno”.[Bujari y Muslim] Tenemos entonces que el ayuno no se rompe cuando ya no hay luz, sino cuando el sol ha bajado y aún se ve el reflejo de su luz.
 
Pregunta: No en todas partes del mundo se empieza a ayunar el mismo día. ¿Qué pasa si uno viaja a un país donde se comenzó a ayunar antes o después que el del que uno procede y se permanece en él hasta el fin de Ramadán?
 
Respuesta: Termina el ayuno de Ramadán siguiendo lo que se haga en el país al que se ha llegado, así esto le signifique ayunar más de 30 días. Porque el Mensajero de Al-lah, sallallahu ‘alaihi wa sallam, dijo: “El ayuno se inicia el día que todos ayunan, y el Fiter (el fin del ayuno) cuando todos dejan de ayunar” [At-Tirmidhi]. Ahora bien, si hacerlo representa que ayuna menos de 28 días, entonces debe ayunar un día más, el día siguiente al ‘Id (la fiesta), porque un mes lunar no tiene menos de 29 días.
 
Pregunta: ¿Qué pasa y qué debe hacer una mujer a la que le llega la menstruación unos instantes antes de la puesta del sol?
 
Respuesta: Si está segura de ello, es decir, si ve la sangre de la menstruación, entonces el ayuno de ese día no cuenta y debe reponerlo junto con los días que demore su periodo menstrual. Sin embargo, se considera que ha sido recompensada por las obras que haya realizado, incluso por las horas ayunadas. Ahora bien, si sólo siente algo en su cuerpo, como los malestares que le indican que le ha llegado la menstruación, pero no ve la sangre sino hasta después del ocaso, entonces el ayuno de ese día es válido y no tiene que reponerlo.
 
Pregunta: ¿Cuál es el veredicto de la Shari’ah respecto al ayuno de una mujer cuyo periodo menstrual terminó antes del Fayer (el alba) pero ella hace el Gusul (baño ritual para purificarse) después delFayer, y/o el de un hombre o mujer que amaneció en estado deYanaba (impureza por coito o eyaculación) e igual, no se baña sino después del Fayer?
 
Respuesta: El ayuno de las persona mencionadas en ambos casos es válido, esto porque en un hadiz ‘A’ishah, que Al-lah esté complacido con ella, dijo: “A veces llegaba el Fayer y el Mensajero de Al-lah, sallallahu ‘alaihi wa sallam, estaba en estado de Yanaba, por haber estado con su mujer. Entonces hacía el Gusul y ayunaba”. Igual sucede con la mujer que termina el puerperio. Pero es importante mencionar que el baño debe ser hecho lo más pronto que sea posible, para que se logre hacer la oración del Fayer en su tiempo, como se debe.
 
Pregunta: ¿Puede la mujer usar pastillas para que no le venga la menstruación durante Ramadán?
 
Respuesta: Es permitido que la mujer tome pastillas que impidan que le venga la menstruación durante el mes de Ramadán, pero luego de que los especialistas en la materia confirmen que usarlas no la perjudicará en nada. Sin embargo, nosotros les recomendamos a nuestras hermanas que no lo hagan, pues Al-lah, Altísimo sea, les dio una licencia para que no ayunen cuando su periodo llegue, y decretó que ellas repusieran los días no ayunados por culpa de la menstruación, luego de terminado el mes y antes de que llegue el siguiente Ramadán del próximo año. Esto es lo que estableció Al-lah y se complació con ello en Su religión.
 
Pregunta: ¿Qué debe hacer una persona que no se ha enterado de que el ayuno ha comenzado sino después de haber pasado elFayer, salido el sol o entrado la mañana?
 

Respuesta: Quien no haya sabido que el ayuno de Ramadán ha comenzado, debe dejar de comer inmediatamente lo sepa, aunque el día esté bien adelantado. Sin embargo, ese día debe reponerlo después de finalizado el mes, porque el Profeta Muhammad, sallallahu ‘alaihi wa sallam, dijo: “No se vale el ayuno de quien no hace la intención de ayunar en la noche”.[Sahih Al Yami’u As-Saguir]